LONDRES.- El padre de la recordada cantante británica Amy Winehouse, Mitch, ofrecerá este domingo un recital en un club de jazz del centro de Londres para homenajear a su hija en el quinto aniversario de su fallecimiento.
El 23 de julio de 2011, cuando tenía 27 años, terminó la tormentosa vida de una de las artistas más influyentes de los últimos tiempos, cuya huella permanece imborrable en Londres y, particularmente, en el barrio de Camden, donde residía.
Mitch Winehouse, antiguo taxista londinense y viajante de comercio, se reinventó a sí mismo en 2011, poco antes de la muerte de su hija, como cantante de jazz, una faceta con la que ya ha lanzado diversos álbumes.
Como la mayoría de sus recitales y discos, los beneficios del recital del domingo en el Pizza Express Jazz Club irán a parar a la Fundación Amy Winehouse, dedicada a prevenir los efectos del abuso del alcohol y las drogas en los jóvenes, precisamente aquello que mató a la intérprete de "Rehab".
La fundación es una de las principales encargadas de mantener vivo el legado de la artista, convertida en inconfundible musa del soul y el R&B con tan sólo dos álbumes de estudio, Frank (2003) y Back to Black (2006).
El éxito comercial acompañó a la cantante desde su disco debut —del que vendió más de un millón y medio de copias— y le sirvió para hacerse con su primera candidatura a los prestigiosos Brit Awards.
El estallido de su fama llegó con su segundo disco, que no tardó en cosechar un éxito arrollador con más de quince millones de copias vendidas.
Back to Black le valió el Brit a la mejor artista y la convirtió en la primera intérprete británica en ganar cinco Grammys.
Cuando murió, su autopsia reveló que había bebido cinco veces por encima del límite permitido para conducir, un abuso que vino anticipado por diversas actuaciones desastrosas durante ese último verano, en las que apenas se podía mantener en pie en el escenario, y la cancelación de su gira europea.
Amy continúa presente en la memoria colectiva de los británicos, hasta el punto de que el pasado enero estuvo nominada, a título póstumo, como mejor artista femenina del año en los Brit, junto con cantantes como Adele, Florence Welch, Jess Glynne y Laura Marling.
La autora de "Hello" se llevó finalmente un premio por el que la fallecida Winehouse competía gracias a la publicación del álbum Amy, banda sonora original del documental del mismo nombre, en el que aparecían grabaciones y temas inéditos.
En ese documental, ganador del Oscar, el padre de la artista es fuertemente cuestionado debido a la forma como llevaba la carrera de su hija y a al presunto interés que tenía en su dinero.
Al hacer balance de los cinco años de ausencia de su hija, Mitch Winehouse afirmó este mes en una entrevista publicada en su página oficial que ha sido una temporada "horrenda" para él y su familia.
"Aceptar la muerte de cualquier familiar es muy difícil, pero aún lo es más cuando es una hija. Ha sido algo catártico", dijo el padre de la cantante.
"Por otro lado, hemos creado la fundación y hemos podido ayudar a miles de jóvenes, lo que no habríamos hecho si aún estuviera aquí. Quizás era el karma de Amy fallecer cuando lo hizo y quizás es mi karma hacer lo que hago ahora", reflexionó.