Mariah Carey durante la presentación de su programa de TV.
Reuters
BEVERLY HILLS.- Mariah Carey está acostumbrada a los grandes espectáculos y a un estilo de vida lujoso. Por ello, llegó acompañada de seis hombres musculosos y semidesnudos, champán y mucha actitud para promover juguetonamente el estreno de su próximo docureality, "Mariah's World".
Carey entró a una sala repleta de periodistas después de que sus acompañantes formaran una silla para que ella se sentara. Tras esto se cambió a un diván rococó con terciopelo y madera dorada para responder preguntas y hacer una que otra broma.
"Esto es perfectamente normal", dijo sonriendo. Carey llegó con un revelador vestido negro y un micrófono brillante como accesorio. Un maquillador y un estilista llegaron al escenario para darle un retoque durante la conferencia de 30 minutos.
La serie de ocho capítulos de E! retrata el arranque de su gira "Sweet Sweet Fantasy" y los preparativos para su matrimonio con el multimillonario australiano James Packer. "Mariah's World" se estrena en Estados Unidos y Canadá el 4 de diciembre y en Latinoamérica el 13 de diciembre. También se transmitirá en Europa y Oceanía.
"Espero que no les moleste, esto es parte de mi mundo", dijo con humor. Carey preguntó si alguien más quería un retoque y señaló, "es muy caro".
Su exesposo, Nick Cannon, estuvo de acuerdo con el proyecto, pero Carey no confirmó si finalmente aparecerá en los episodios.
Sobre la presencia de sus hijos, dijo que aún no ha decidido si los expondrá o no. "Ellos podrían tener su propio programa por lo graciosos que son", dijo. Pero ella y Cannon deben tomar una decisión mutua sobre su participación.
Durante la conferencia Carey tuvo respuestas serias y otras ocurrentes, incluyendo una cuando le preguntaron sobre su experiencia como juez de "American Idol". Carey y su colega Nicki Minaj se hicieron famosas por pelear durante una temporada del concurso de talento.
"Fue la experiencia más abusiva, por cierto, me acabas de hacer tomar", dijo en tono represivo mientras tomaba un poco de champán.
La gente quiso saber si suele criticar a otros. "No, no hablo mal de nadie", dijo. "No sé por qué la gente piensa eso".