SANTIAGO.- No han sido meses simples para el equipo de "Manos al fuego". Está a punto de debutar la cuarta temporada, la que ha sido por lejos, la más difícil de grabar. Y la razón es que en vez de registrar en Santiago el programa en que una persona se inscribe para poder poner a prueba su relación, lo hicieron en regiones y también en el extranjero.
Según explica la productora ejecutiva del programa, Andrea Vargas, si en los primeros dos ciclos demoraban dos o tres horas en grabar a las parejas y las situaciones, ahora el trabajo se realizaba en tres días. Todo esto, para lograr sorprender realmente a quienes postulaban al programa. "Nos dimos cuenta de que las parejas se ponían de acuerdo para participar", explica Vargas y recuerda que en varias oportunidades les ocurrió que, al caer en la tentación, los participantes se recriminaban el haber roto el acuerdo previo. "Para que no ocurra eso, tenemos que pillarlos muy desprevenidos".
Es por eso que decidieron dar un giro. El llamado a casting se hizo del modo normal, con la idea de poner a prueba a la pareja, pero luego se hacía un cambio. La invitación —que incluyen termas en Quinamávida, Chillán, además de centros vacacionales en Ecuador, Bolivia y República Dominicana— se extendía como si se tratara de registrar un programa de viajes.
Para darle mayor realismo, estos tres días se vivían junto a otra pareja que era cómplice de la producción y efectivamente se grababan actividades que hacían énfasis en el turismo. Luego, se separaba a las parejas para distintas filmaciones y ahí comenzaba en verdadero programa.
Debido a que esta vez hay más material filmado, a veces sólo se incluirá un caso por capítulo. El programa nuevamente será conducido por César Antonio Campos y Eva Gómez, quien estará encargada de hacer nexos.
Problemas en Bolivia y la participante en fuga
Por un tema del aumento de los costos de producción, el equipo que viajaba a cada locación no superaba el 25% de las personas que solían trabajar en el espacio en Santiago, pese a tener bastante trabajo adicional. "En general trabajamos con un equipo reducido, pero acá lo fue más", dice Vargas.
Además de Campos, viajaron seis personas del equipo para una labor que en la capital hacían 25, por lo tanto, tuvieron que hacer cambios, como robotizar las cámaras. Aún así, se trató de un rodaje complejo: "Ese es otro reality que se vive detrás de las cámaras. La gente tiene que convivir con otras personas durante varios días y dejar a su familia", comenta la productora y explica que "el equipo estuvo alrededor de 15 días por país que visitamos, mientras van rotando los participantes. Algo que requirió especial coordinación en términos logísticos".
Vargas comenta que tuvieron otros problemas inesperados, como el hecho de que a pesar de tener todos los permisos en orden, su paso por Bolivia —país en el que grabaron cerca de la ciudad de Santa Cruz— fue complicado: "Allá fue extrema la revisión, casi pensamos en devolvernos", recuerda.
Pero eso no fue nada comparado con lo que ocurrió en República Dominicana. "Una participante puso a prueba a su pololo y se enojó mucho. Se arrancó en una moto, se llevó el pasaporte del pololo y se metió al aeropuerto", para empeorar las cosas, ya en el aeropuerto se puso a gritar que la estaban grabando. "Como estaba en el extranjero, la productora a cargo lo pasó pésimo porque pensó que la iban a llevar presa por, supuestamente, acosar a esta niña".
Además, el espacio de citas sufrió otro peligro y casi pierde a Vargas frente a otros canales que estaban interesados en contar con su experiencia. No por nada, está a cargo de dos de los espacios más vistos del canal, como son "Manos al fuego" y "Alerta máxima". Pero, tras semanas de especulaciones, la productora finalmente renovó contrato. Si bien le baja el perfil a las negociaciones que hablaban del interés de dos canales, la productora asegura estar "muy contenta" con la decisión y agrega: "Me siento súper escuchada, siento que hay un espacio para hacer cosas. Está todo bien y hay que seguir trabajando".
"Manos al fuego" debuta el martes 4 de octubre a través de las pantallas de Chilevisión.