Imagen del cineasta León Salvador Sermet.
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CIUDAD DE MEXICO.- La historia ya era triste, pero ahora ha dado un macabro vuelco. Inicialmente se creía que el cineasta mexicano León Salvador Sermet había sido atacado y asesinado por ladrones. Algo que eventualmente había terminado en el suicidio de su mujer. Pero resulta que ahora el mayor sospechoso es el hijo de la pareja.
Por eso, el hombre fue detenido junto a otras tres personas acusado de haber contratado a sicarios para que mataran a su padre y luego a su madre, informó el principal fiscal de la Ciudad de México.
El procurador de la capital Rodolfo Ríos dijo el viernes que el hijo del director de cine y su novia fueron los autores intelectuales y que pagaron 100.000 pesos (unos 5.200 dólares) por cada uno de los crímenes. Los otros dos detenidos están acusados de ser los autores materiales de los hechos que según la investigación fueron planificados durante dos meses.
Sermet, director de la conocida película de 2010 "El efecto tequila", fue apuñalado hasta la muerte el 27 de agosto cuando regresaba a su casa en compañía de su hijo en lo que, en un primer momento, se consideró un robo. Su cuerpo presentaba 46 heridas, doce de ellas mortales. Su mujer, María Adriana Rosique, fue encontrada ahorcada el 19 de septiembre, colgada del barandal de una de las ventanas de su domicilio.
Las pruebas del caso
Las inconsistencias en la declaración del hijo y su novia sumadas a los datos ofrecidos por las cámaras de vigilancia, y los retiros de dinero con las tarjetas del ya fallecido —lo que implicaba que quien las usó conocía su número PIN— llevaron a la policía a dar con los ahora detenidos.
Las grabaciones de la zona donde tuvo lugar el primer asesinato mostraron a los dos atacantes esperando y usando sus teléfonos celulares mientras pasaba gente por la calle hasta que llegó Sermet y lo atacaron.
Según Ríos, hubo "un acuerdo previo, reparto de tareas y coordinación conjunta para privar de la vida a la víctima, tomando en cuenta que el hijo no prestó el debido auxilio a su padre; que hubo comunicación telefónica entre los autores materiales con el hijo y su novia, advirtiéndose, además que el robo fue posterior al homicidio".
Los investigadores también detectaron inconsistencias en las declaraciones del hijo el día en que murió su madre ya que dijo que salió de la casa de su progenitora por la noche para ir al hospital con su novia pero eso no fue cierto.
Las cámaras detectaron después a dos personas que entraban en el domicilio después de que él se fuera y que salieron poco después. "El hijo es el que deja la puerta abierta" a los asesinos, indicó Ríos. La policía descubrió que una tarjeta de crédito a nombre de Rosique también había sido utilizada después de su muerte.
El fiscal indicó que las cuatro personas fueron detenidas el jueves y están acusados de homicidio calificado, con lo que podrían ser sentenciados con una pena de hasta 70 años de prisión.
En entrevista con el grupo Radio Fórmula, Ríos dijo que ambas víctimas tenían seguros de vida, que el hijo aparentemente tenía resentimiento hacia sus padres y que éstos no aceptaban su relación con su novia. Dijo que el día anterior a la muerte de Rosique hubo una discusión entre ella, el hijo y su novia que llegó a los golpes.
