LOS ANGELES.- Al empezar la entrevista, es John Lithgow quien lanza la primera pregunta. Tras saludar y escuchar de qué medio y país lo van a interrogar, comenta con entusiasmo que acaba de ver la nueva película de Paulina García. "(Se llama) 'Little Men', ¿Has escuchado de ella?".
Al explicar que la cinta aún no llega al país tras su paso por festivales, el actor agrega: "Oh, es tan maravillosa. Yo la vi anoche. Ella es una actriz maravillosa". En ese momento, los técnicos presentes en la habitación donde el actor de "The Crown" tiene que hacer prensa de la nueva serie de Netflix, avisan que ya están grabando.
"Y nosotros estábamos ocupando nuestro tiempo con actrices chilenas", dice Lithgow con una encantadora mezcla de risa y vergüenza: su amabilidad y buen trato son inversamente proporcionales a su altura —mide casi dos metros— y su currículum. Porque durante sus cuatro décadas carrera ha tenido buenos resultados tanto en drama como en comedia y con su rol como Sir Winston Churchill nuevamente debería conseguir excelentes críticas por su transformación.
La serie, una de las más ambiciosas de Netflix, tiene además de Lithgow a Claire Foy (Reina Isabel II), Matt Smith (Príncipe Felipe), Jared Harris (Rey Jorge VI) y Vanessa Kirby (Princesa Margarita), debuta el 4 de noviembre.
¿Cuánto demoraba la preparación física cada día en vestuario y maquillaje?
Queríamos que fuera lo más real posible. Así que usamos la menor cantidad posible de maquillaje y eso es algo porque estaba interpretando a Churchill a una edad mucho mayor que la mía. Pero, ¿sabes? estaba listo en media hora. Me ponía el traje especial para verme más gordo y mi vestimenta —que me sumaban unos 36 kilos— el cuello apretado que me hacía ver como un bulldog viejo y gordo. Me ponía mi extraordinaria peluca que me hacía ver incluso más calvo de lo que realmente soy y me ponía unos aparatos, a los que llamábamos mis "regordeteadores" que se ponían en la parte de atrás de mi boca y me daban esa pronunciación lenta a lo Churchill.
Con esas cosas y simples, también me ponía algodón en la nariz para hacerla más ancha, pero además para obstruir mis conductos nasales y las cavidades nasales, porque (cambia la voz) Churchill hablaba como un balón medicinal.
Eso es todo lo que se necesitaba. De ahí en adelante, simplemente... Queríamos que nadie viera nada de maquillaje, de manera de que se olvidaran de que no soy Winston Churchill.
¿Cómo fue la investigación, el leer y ver esos videos antiguos?
No creo que alguna vez haya investigado más para un personaje. He leído una gran cantidad de libros, biografías enormes. Es un hombre tan fascinante y algunos biógrafos grandiosos han contado su historia. Pero el tan sólo estar en Inglaterra visitando Chartwell (la casa que habitó junto a su esposa) y las diferentes direcciones de los lugares en los que vivió, incluyendo ir al bunker de la época de guerra que está en el museo de Churchill fue increíble presentación de la vida de Churchill. Busqué la mayor cantidad de audio y video que pude, tomé toda esa información, me informé completamente y luego, me olvidé de ello y simplemente representé las escenas.
¿Podría hablar del trabajo con Claire Foy?
Claire es un ángel. Espero que puedas conocerla alguna vez. Es una persona increíblemente maravillosa con quien trabajar y trae a Elizabeth todas las cualidades correctas como una mujer joven: es irritable, vergonzosa, vulnerable, está asustada. Y, en algún lugar encuentra esta extraordinaria fuerza de carácter. Es una actriz excepcional.
¿Está satisfecho con su representación de Churchill?
Sí. Para mí, se ve bastante bien. Aún no he visto la serie realmente. Muchos de los periodistas con las que ya he hablado han visto más que yo, pero me gusta que sea así. De ese modo, cuando finalmente la vea, virtualmente voy a haber olvidado todo lo que hice y todo va a ser una sorpresa.