SANTIAGO.- "Cuidadosamente". Con esa palabra el salsero Rubén Blades define el modo en que hoy decide qué canciones irán en el repertorio de los conciertos que hace. Algo que no llama la atención, tomando en cuenta que Blades lleva nada menos que cuarenta años sobre los escenarios.
Eso sí, a la hora de comentar el modo en que prepara la gira que lo tendrá en Chile para dar un concierto el 29 de octubre en Movistar, es muchísimo más detallado. "Ensayamos 60 temas, de los cuales presentaremos unos 22. Los escogemos guiados por sugerencias del público y por nuestra experiencia, el tratar de presentar historias que representen nuestro trabajo: documentar la realidad de la urbe", dice el músico panameño y agrega que también existirá espacio para sus músicos se luzcan: "Nos interesa, además, brindar la oportunidad a los integrantes de la banda para que expresen sus habilidades como solistas".
En cuanto a su visita a Chile, admite que aún no tiene claro si tendrá artistas invitados durante el show o mostrará alguna canción sólo acá. Sobre sus actividades más allá de la música, dice que no hará nada ahora, pero que tiene planeada una visita a Punta Arenas: "Es al sitio arqueológico de más antigüedad de los primeros 'americanos'".
Blades, quien fue ministro de Cultura de Panamá entre 2004 y 2009, se apronta a postular a la presidencia de su país, pero antes de eso hará la gira "Adiós y gracias". Antes de llegar a Chile, habló con Emol sobre su show, su trabajo como actor, que recientemente lo trajo a pantalla con "Fear the Walking Dead" y, también, política.
¿Cuál es su visión de la sociedad y los políticos chilenos en este momento?
Pocas noticias mencionan a Chile generalmente. La impresión mundial sobre Chile es muy buena. A pesar de la baja popularidad reportada desde Chile, la presidenta Bachelet es admirada y muy respetada internacionalmente, comparto esa opinión.
Esta sería su última gira, ¿También va a dejar su carrera actoral por su interés en regresar a la política en su país?
Es una de mis ultimas presentaciones en el ámbito de la salsa. Pero no dejo la música, haré mixtura, otro tipo de concepto, y no usaré mi nombre ni la sonoridad del género afro-cubano.
Continuaré en series y en el cine. Sobre política, ya exprese que lo considero posible, si se dan ciertas situaciones. No es una decisión que exclusivamente dependerá de mi voluntad.
¿Considera un deber dejar su carrera por servir a su país?
Lo hice ya, del 2004 al 2009. Creo que representa una manera de, responsablemente, contribuir a mejorar al país.
Declinó aceptar un grado académico honorífico porque la Universidad de Panamá ha sido cuestionada. ¿Cree que quienes son populares deben tener un mayor cuidado al aceptar reconocimientos?
Todos debemos de ser coherentes y cuidadosos en lo que hacemos. La popularidad magnifica el impacto del haber sido irresponsable. A los medios no les interesa el error de los desconocidos. Eso no vende, ni eleva "ratings".
¿Cuál cree que es el modo en que se puede revertir que los Panamá Papers le hicieron a Panamá en cuanto a su imagen internacional?
Creo que la calidad de nuestro esfuerzo nacional sobrepasa cualquier intento de terceros de hacernos daño. Panamá está condenada al éxito. Y el éxito siempre provocará envidias. Sólo nos queda seguir trabajando y creando triunfos. Águila no caza moscas.
