Miranda Kerr (izquierda) y Kim Kardashian (derecha).
Agencias
SANTIAGO.- Durante la década pasada, un grupo de jóvenes de clase media "saltó a la fama" tras
realizar asaltos perpetrados a las casas de celebridades como Paris Hilton, Orlando Bloom, Lindsay Lohan y Megan Fox, entre otros.
En aquella ocasión, los protagonistas del caso, bautizado como "Bling Ring" por la prensa estadounidense, sustrajeron anillos de diamantes, zapatos, bolsos Louis Vuitton y Chanel y artefactos electrónicos de los hogares de diversas personalidades de Hollywood. Finalmente, se acreditó que esta banda de asaltantes se apoderó de más de 3 millones de dólares. El caso llegó incluso a inspirar
la película "Ladrones de la fama" de Sofia Coppola y que contó con Emma Watson como una de sus protagonistas.
Desde entonces, las celebridades han tomado mayores resguardos para proteger sus bienes. Sin embargo, las redes sociales le han jugado una mala pasada, especialmente a quienes las aprovechan para lucir algunos de sus objetos de lujo, lo que ha hecho que se conviertan en los nuevos blancos de robos, pero con la diferencia de ser mucho más agresivos.
Así es lo que ocurrió con Kim Kardashian, quien a principios de octubre vivió uno de los peores episodios de su vida al ser encerrada en el baño del departamento que habitaba en París, por
cinco sujetos que entraron a robar.
Los ladrones, que ingresaron tras amenazar al conserje del edificio, intimidaron con un arma de fuego a la protagonista de "Keeping Up With The Kardashians", episodio del que la socialité estadounidense aún no se recupera por completo. Desde ese momento, la esposa de Kanye West no ha regresado a las redes sociales.
El hecho no sólo hizo noticia por los alrededor de 9 millones de dólares sustraídos en joyas, sino por la agresividad de los sujetos. Es por esa razón que la Fiscalía de París
abrió una investigación por delitos de robo a mano armada de una banda organizada, asociación de malhechores y secuestro.
Pero ese no fue el único caso que ha generado gran impacto en el último mes. El más reciente fue el de Miranda Kerr: un individuo intentó ingresar en su mansión de Malibú y como resultado dos personas fueron hospitalizadas.
Resulta que en el momento, la modelo australiana no se encontraba en su hogar, pero sí se estaba uno de sus guardias, el cual fue apuñalado en un ojo. Al defenderse, disparó a su atacante. Al igual que Kardashian, desde entonces Kerr no ha usado sus redes sociales.
Estos dos casos que ocurrieron en las dos primeras semanas de octubre han impactado por la agresividad que han tenido, lo que ha generado un gran cuestionamiento sobre el rol de internet y de la sobreexposición de las celebridades y resto del mundo en las redes sociales.
