Benedict Cumberbatch protagoniza la nueva apuesta de Marvel, "Doctor Strange".
AP
LOS ANGELES.- Benedict Cumberbatch, uno de los actores más admirados y respetados de su generación, es consciente de que "Doctor Strange", la nueva apuesta de Marvel, puede convertirlo en una superestrella, algo para lo que asegura no estar preparado en absoluto.
"Nadie está preparado para ser una superestrella. ¿Cómo te preparas para eso? No lo sé", reconoció el británico en una entrevista previa al estreno de la cinta que este 3 de noviembre llega a los cines nacionales.
"Si el destino me guarda eso sería genial porque significaría que a la película y a mí nos ha ido fenomenal, pero no voy olvidar las cosas que vinieron antes ni voy a perder de vista lo que realmente importa, empezando por mi vida y mi familia", aseguró.
"Voy a seguir asumiendo riesgos. No me voy a conformar con mantener ese estatus. Quiero mezclar medios y trabajar a diferentes escalas, incluida la producción de películas con historias que, personalmente, desearía ver en cines. Me interesa mucho trabajar en algo desde su concepción hasta su culminación", agregó el londinense.
El intérprete, candidato al Oscar por "El código enigma" y con títulos en su haber como "Star Trek: En la oscuridad", "12 años de esclavitud" y la saga "The Hobbit", asegura que siempre busca "nuevas experiencias", por lo que le atrajo ese universo de cómics y superhéroes tan en boga hoy día.
Y quiso estar a la altura de las expectativas siendo consciente de que Marvel retrasó la fecha de estreno del filme y el calendario del rodaje (movimientos muy poco habituales en Hollywood) para poder contar con su presencia.
"Mi mayor temor pasó a ser satisfacer a los jefes que mostraron tanta fe en mí, y a la vez sirvió como mi mayor motivación", aseguró el actor de 40 años.
"Doctor Strange", dirigida por Scott Derrickson, cuenta la historia de un arrogante neurocirujano cuya vida cambia para siempre tras un terrible accidente de tráfico que le impide recobrar el pulso y el movimiento habitual de sus manos.
Decidido a dar con una solución, su búsqueda le lleva a un misterioso enclave en Katmandú donde cree que hallará la clave para su recuperación, aunque, en realidad, le abrirá las puertas a una dimensión desconocida y a unos poderes que le convertirán en el hechicero supremo.