SANTIAGO.- Ha sido un buen 2016 para Dënver. El dúo integrado por Mariana Montenegro y Milton Mahan ha difundido por distintos puntos de Latinoamérica su cuarto disco de estudio, Sangre Cita (2015) y, por ahora, no tiene intenciones de detenerse. La próxima semana la dupla viajará a México por tercera vez en el año, lo cual indica el nivel de popularidad que tiene en el país azteca.
Antes de partir, los oriundos de San Felipe se despedirán con un concierto en la Sala Multiespacio de Portal Ñuñoa el próximo 5 de noviembre, y aprovecharán la instancia para presentar a su nueva banda en vivo, así como también algunas sorpresas.
"Incluimos a dos músicos más, bajo y teclado, para recuperar el concepto de banda"
Mariana Montenegro
"Incluimos a dos músicos más, bajo y teclado, para recuperar el concepto de banda, porque a veces nos transformamos en algo muy electrónico, pero otras veces queremos ser más banda. Esto significa que el show en vivo va a ser distinto, más suelto. Además tocaremos una canción nueva", cuenta Mariana Montenegro.
Dënver tiene un grupo de fans bastante amplio y fiel en México ¿Cómo perciben ustedes ese lazo?
-Siempre hago ese análisis. Siento que el fan de Dënver de distintas partes del mundo es muy parecido. Se visten parecido, piensan parecido, como que podrían ser amigos. En cuanto a México, allá la gente tiene una forma de ser distinta a los chilenos. El chileno es más tímido, reservado. Allá tienen más inculcada la cultura de la amabilidad. Ellos dicen 'buenos días', en vez de 'hola'. Si uno estornuda te dicen 'salud', cualquier persona, aunque no la conozcas. Esos detalles te dan indicio de cómo son en vivo: son muy efusivos con nosotros. Creo que eso también pasa porque allá somos una banda ajena que viene de un país lejano. Además, el mexicano ésta muy metido en la música chilena, saben de productores, de músicos de estudio. Me acuerdo que en agosto fuimos a tocar a Puebla, y vi a un tipo con un sombrero muy hipster y una polera de Fakuta.
Cada uno de los discos de Dënver tiene una atmosfera propia, muy definida. Sangre Cita es más electrónico ¿desde un inicio se lo propusieron así, o se fue dando en medio del proceso?
-Fue desde un inicio así, porque justo antes hicimos Fuera de Campo, que es orquestado, y muy complejo de producir y hacer. Ese disco significó hacer una estrategia para escribir, para producir, y no cachábamos como se hacía. Trabajamos con mucha gente, había que manejar el lenguaje de los músicos de estudio, las partituras, y a eso se suma que cada músico tiene su simbología, sus métodos. Entonces Sangre Cita fue la idea de hacer algo distinto, con las herramientas que teníamos en estudio: sintetizadores y guitarras. Además de espacio, tiempo.
"Nos hemos propuesto el desafío de innovar"
Mariana Montenegro
En el periodo de Fuera de Campo tuvieron un quiebre con el sello y luego enfrentaron una breve separación como grupo ¿Has podido disfrutar más el proceso con Sangre Cita? - Si, obviamente cuando pasó todo eso lo pasamos mal, pero cuando nos arreglamos y empezaron los shows, todo estaba bien de nuevo, no se sintió todo el tiempo. Pero el proceso de este disco ha sido bacán porque ha sido distinto, hemos explorado el lenguaje de danza en videos y shows, y eso ha sido muy entretenido, tal vez para porque he tomado clases de baile y he intentado conocer ese mundo. Es como otra galaxia. No creo tener ningún talento para bailar, pero es rico darse cuenta que uno es capaz. Para el lanzamiento del disco hicimos una estructura led, nos hemos propuesto el desafío de innovar.
Cuando quedan sólo dos meses para que se termine el año, Mariana cuenta que uno de los planes para 2017 es iniciar una gira por Europa. Al viejo continente ya han llevado sus anteriores trabajos — Totoral, Musica, gramatica, gimnasia y Fuera de campo—, por lo que sería el reencuentro con una audiencia ya conocida.