Ricky Martin durante su última visita a Chile el mes pasado.
Aton
SAN JUAN.- Para Ricky Martin, se trata de un "asunto de justicia social, humanidad y compasión". Es por eso que pidió al saliente presidente de Estado Unidos, Barack Obama, la liberación inmediata del independentista puertorriqueño Óscar López Rivera, que lleva 35 años en prisión tras ser acusado de conspiración sediciosa contra el Gobierno de EE.UU.
El equipo de comunicación del cantante boricua informó a través de un comunicado que la misiva, enviada el pasado mes de agosto y divulgada hoy, incluyó copia a Robert Zauzmer, abogado de indultos del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
El artista declaraba en la carta "inconcebible" que López Rivera permanezca encarcelado, además de cuestionar al Gobierno de Estados Unidos que obre, según su opinión, en contra de la democracia y los derechos humanos en ese caso.
"Este es un asunto de justicia social, humanidad y compasión. Es inconcebible que un mundo que rechaza el encarcelamiento político y que hace décadas se unió para lograr la extensa y fuerte lucha de la segregación y la libertad de Nelson Mandela sea el mismo mundo que después de 35 años aún mantiene prisionero a Óscar López", señala Martin en la carta.
El artista indicó que le parece inconcebible que "la gran nación que dirige esfuerzos mundiales para promover la democracia y la protección de los derechos humanos deniegue la libertad a Óscar López".
El intérprete instó al presidente Obama a ejecutar su poder para encaminar el regreso de este puertorriqueño a su isla. "Estoy convencido de que Óscar merece regresar a casa. Óscar merece reunirse con sus seres queridos para disfrutar estos años que le quedan, de su familia y de su patria", añadió el artista.
"Le exhorto a no retrasar el ejercicio de su poder constitucional para liberarlo. Óscar López no merece morir en una prisión federal, aislado de la humanidad", sentenció Martin.
El historial de Óscar López Rivera
El activista fue condenado en 1981 a 55 años de cárcel por conspiración sediciosa para derrocar al Gobierno de EEUU en la isla, y en 1991 fue condenado a otros 15 años de prisión por un intento de fuga.
López Rivera fue encarcelado junto a otros compañeros, que lucharon activamente en los años 80 desde Chicago. En 1999, el entonces presidente de EEUU, Bill Clinton, conmutó las sentencias de once de ellos. Clinton también le ofreció el indulto a López Rivera, pero este, que nunca ha sido acusado de delitos de sangre, se negó a aceptarlo si no se ampliaba a todos sus compañeros.
En la actualidad, Óscar López Rivera se encuentra en la prisión de Terre Haute, en el estado de Indiana, donde lleva encarcelado desde 1998, después de haber pasado por otras cárceles estadounidenses.