SANTIAGO.- Cuando en 2012 los chilenos se unían para celebrar la vigésima quinta versión de la Teletón, un noticia enlutó a la iniciativa durante su primera jornada. En la madrugada del sábado 1 de diciembre, y a raíz de una actividad deportiva organizada por Erika Olivera y Sebastián Keitel, 12 personas fueron atropelladas en el kilómetro 4 de la Ruta 68. Tres de ellos fallecieron y los otros quedaron con heridas de diversa gravedad. Uno de ellos era Duilio de Lapeyra.
Este ingeniero comercial, apasionado por el deporte —especialmente del Ultramaratón—, participó de la actividad "130K Puro Corazón", la que pretendía extenderse desde Santiago hasta Valparaíso. Sin embargo, nunca se concretó. Tras el incidente, De Lapeyra quedó en estado de coma por ocho días con fracturas en sus fémures, caderas, pelvis, costillas, clávicula y cráneo.
"Corría para la Teletón y finalmente terminé recibiendo yo la ayuda de ellos"
Duilio de Lapeyra
Justamente, de forma "paradójica", como dijo él mismo, la Teletón gestionó su proceso de rehabilitación luego de que tener seis cirugías con el resultado de un prótesis de titanio en sus dos fémures y caderas. "Corría para la Teletón y finalmente terminé recibiendo yo la ayuda de ellos", señaló a
Emol.
Frente al diagnóstico de que no volvería a caminar y no teniendo la edad para entrar a la Fundación Teletón, de igual manera la institución se hizo cargo y desarrolló su recuperación en la Clínica Bicentenario con sus mismos profesionales.
"Se cumplen cuatro años del accidente. Estos cuatro años me encantaría decirte que he sido súper fuerte, que he salido adelante. He salido adelante, pero han sido años súper difíciles, en especial la primera mitad", contó De Lapeyra. "Sentí que la principal dificultad era tener titanio y no poder correr y eso después se fue transformando en un proceso de rehabilitación que iba más allá de lo físico: los problemas familiares, laborales, económicos, de oportunidades, cuando me di cuenta que no podía mantener a mi familia, mi trabajo me despidió porque no tenía salud compatible según ellos, el mercado me dejó afuera. El titanio era el daño menor", añadió.
Por lo mismo, a pesar de que afirmó tener dificultades en un comienzo, el profesional comenzó a trabajar en tres etapas fundamentales para su rehabilitación y reinserción social y laboral: su recuperación física, el perfeccionamiento de sus estudios y (como dijo) "la tercera pata": el deporte. Es así como a los siete meses tras el accidente, el ingeniero ya podía caminar con muletas. Además, estudió un MBA con mención en Finanzas en la Universidad Gabriela Mistral lo que le permitió, entre otras cosas, fundar INSPIRA 360, una consultora que fomenta el alto desempeño laboral de trabajadores en empresas.
"La tercera pata": El deporte
Paradójicamente, Duilio de Lapeyra se encontraba realizando una actividad que involucraba su mayor pasión: el Ultramaratón. Antes del accidente, este deportista destacó por participar en el Ultra Trail du Mont Blanc el año 2011, evento que recorre "sin parar" 108 kilómetros y atraviesa los Alpes italianos, suizos y franceses. Además, creó el circuito "Voy por mil", un desafío de running solidario que abarcaba 1000 kilómetros por 15 días desde Santiago a Puerto Varas y que recorría la zona afectada por el terremoto del 27 de febrero de 2010.
"Los principales valores que me ha inculcado el deporte son los que me han ayudado a recuperarme"
Duilio de Lapeyra
Es gracias a la afición por esta disciplina que De Lapeyra justifica su positiva evolución. "Los principales valores que me ha inculcado el deporte son los que me han ayudado a recuperarme. Hoy día el volver a correr representa todo eso, continuar un ciclo de entrenamiento largo, continuar un proceso largo de rehabilitación y lo complementa. Correr es para mí un proceso clave para mi rehabilitación que es entrenar, entrenar, entrenar y ser cada día un poquito mejor", sostuvo.
El plan del corredor es de aquí a dos años Mont Blanc de 2018. Para esto fue auspiciado por The North Face para participar de distintas carreras Endurance Challenge y otras locales en Chile y Latinoamérica. "La idea es correr distancias pequeñas, juntar puntos y postular", indicó. "Volver a correr me hace ponerme un objetivo en dos años más. Me permitió volver a ser una persona, volver a trabajar, me entregó las herramientas para preocuparme de mi familia. Dejé de trabajar, pero hago lo que amo y eso me premia con un recurso económico que es maravilloso, correr, tener mi consultora y salir adelante. Es lo más lindo. Todo lo negativo se ha limpiado con este bálsamo de crecer, de desarrollarme. Ha sido lejos la mejor rehabilitación", agregó.
Para esta versión de la Teletón, el ingeniero ha participado del evento asistiendo a distintas sucursales del Banco de Chile de la Región Metropolitana. "La idea es poder movilizar a la gente (...) porque esta institución simplemente me ratifica de que la causa que habíamos humildemente decidido apoyar era absolutamente la correcta".
> Ver más noticias sobre la Teletón 2016