Fisher padecía de un trastorno bipolar y fue adicta a los antidepresivos.
EFE
SANTIAGO.- Carrie Fisher ("Star Wars") no dejó de lado el humor, incluso después de su muerte. El cuerpo de la actriz, guionista y escritora fue cremado hace algunos días y, tal como las imágenes lo confirman, sus cenizas estarían en una ánfora que emula ser una pastilla de prozac, un conocido antidepresivo.
Fisher sufría de trastorno bipolar y, además, tuvo una adicción a los fármacos que la ayudaban con su enfermedad psiquiátrica. Por lo mismo, en imágenes que publicó el sitio Daily Mail aparece el hermano de la fallecida actriz, Todd Fisher, con la urna en las manos (ver fotografía al final de este artículo).
Justamente, este viernes se realizó el entierro de la intérprete de la Princesa Leia junto a su madre, la también actriz Debbie Reynolds ("Cantando bajo la lluvia"). La destacada celebridad falleció un día después que su hija producto de un accidente cerebrovascular.
Previo al funeral de este viernes, ayer se realizó una ceremonia a modo de homenaje a las actrices fallecidas la semana pasada. A dicho encuentro asistieron figuras como Meryl Streep, Holly Hunter, Ellen Barkin y Ed Begley Jr.