SANTIAGO.- Este domingo TVN estrenó la segunda temporada de "La Vega", espacio en formato docureality que "rehabilita" a personas flojas.
Los protagonistas del debut fueron Hans Landeros y Pía Salas, de 28 y 27 años, respectivamente. Padres de tres hijos. Ni los menores eran fuente de motivación para la pareja que recibía el sustento económico de parte de Carmen Torres, la madre de él.
Comprar ropa de marca, pedir comida chatarra a domicilio y carretear, al menos cuatro días por semana, eran parte de los pasatiempos de ambos. Hans y Pía no pensaban por nada del mundo despertarse temprano, salir y buscar un empleo. Pero como todo tiene un límite, esta vez tuvieron que aprender el significado del esfuerzo y el trabajo.
En el espacio que conduce Leo Caprile, los jóvenes se vieron obligados a dejar de lado las comodidades y las altas mesadas para levantarse al amanecer y presentarse en La Vega, el popular e histórico centro comercial de Santiago, por decisión de sus padres y con el objetivo de matar su flojera.
Pataletas y llantos
La pareja de pololos tuvo tres días para reformarse y fueron apadrinados por Arturo Guerrero, locatario de La Vega, quien les quitó sus teléfonos celulares para mandarlos a trabajar.
Esto significó que cargaran cajas de mala gana durante el primer día, acto que provocó el enojo de Pía, quien llorando le manifestó a Hans que lo que hacían era algo "inhumano", reclamo que volvió a manifestar cuando tuvieron que trabajar en una carnicería.
La mala actitud de Hans y Pía para con sus jefes, sumado a las escenas de celos de ambos, dificultaron su paso por La Vega, protagonizando más de una pelea que los hizo olvidar sus labores dentro del centro comercial. "¿Qué quieres que haga? No es mi culpa ser tan estupendo", le reclamó el joven a su pareja cuando coqueteó con una mujer mientras vendían cazuelas.
"Los celos en el trabajo no existen", le dijo Manuel Caro, el administrador del centro capitalino, a Hans durante el tercer día laboral. "Usted se dedica a trabajar y no a andar mirando a su señora", agregó.
La evaluación
Una de las dificultades de esta nueva temporada de "La Vega" es irse con el total del pago por los tres días de trabajo - un monto de 600 mil pesos - o sin nada en el caso que los participantes no hagan el empeño de hacer las cosas bien y de buena gana.
Hans y Pía no pasaron la evaluación de los capataces que estuvieron a cargo de ellos, principalmente por su exceso de flojera, las constantes faltas de respeto hacia los otros trabajadores y los celos. "Somos flojos", confesó Pía. "Molesta que nos digan la verdad", reflexionó.
Como no cumplieron la meta, sólo se llevaron $200 mil, $100 mil por haber participado en el programa, y los otros $100 mil por haber mantenido en buen orden el departamento que ocuparon los días en que trabajaron.
Ambos se mostraron enojados por el dinero que recibieron y por enterarse que ya no recibirían la ayuda económica de la madre del primero. "Nadie valoró nuestro trabajo", confesó la joven a Leo Caprile mientras lloraba molesta.
De acuerdo a datos de TVN, "La Vega" lideró la sintonía con un rating online (no definitivo) de 12,9 puntos entre las 22:40 y las 00:15 horas. En el mismo horario, Mega promedió 12, 2 unidades; Canal 13 quedó en tercer lugar con 6,7 puntos, mientras que CHV quedó cuarto con 6,2.