NUEVA YORK.- En la actualidad, Stephen King no sólo se preocupa de su ritual de escritura cada día, sino también de la serie de adaptaciones que Hollywood tiene en mente o que ya llevó a cabo para exhibirlo en la pantalla grande o en televisión.
Y así es como el famoso escritor estadounidense pasará el día de su cumpleaños número 70: entre el éxito de taquilla de la nueva versión de
"It", la permanencia de
"La Torre Oscura" en cartelera, el poco favorable estreno de
"La niebla" en televisión y la espera del debut de
"El juego de Gerald" en Netflix.
Y a esto se suma que King —también conocido como el "rey del terror"— tiene pendiente de lanzamiento un nuevo libro, en el que por primera vez escribe a cuatro manos con su hijo Owen, también escritor. "Sleeping Beauties" se publicará a fines de septiembre y ya se han vendido prácticamente todas las entradas para la gira conjunta de padre e hijo en la que leerán fragmentos de la novela.
El presente de King: entre best sellers y la crítica a su obra
Pero el autor sigue con su carácter modesto, como acostumbra. "Tengo la sensación de que de alguna forma es justo un momento especial, pero no es algo por lo que vaya a sacar pecho", dijo el escritor en una entrevista reciente con Vanity Fair.
"Así funciona. Uno esparce la semilla y a veces lo cosecha todo junto y eso es maravilloso. Este es mi año de suerte, ¡qué puedo decir!", señaló el autor, que celebrará el aniversario redondo en casa, con unos pocos amigos y la familia.
King produce al menos 2.000 palabras al día y desde luego no lo hace por una preocupación económica. Tiene decenas de libros publicados en más de 50 idiomas y muchos de ellos con los derechos vendidos para realizar adaptaciones. En el mundo se han vendido más de 400 millones de ejemplares de sus obras. A todo ello se suma que él y su esposa Tabitha tienen su propia emisora de radio y una editorial.
"Mis libros tienen el equivalente literario a un Big Mac con una ración grande de papas fritas"
Stephen King
Con novelas como
"Cementerio de animales" (1983),
"El resplandor" (1977) o
"It" (1986) y sus respectivas filmaciones, el escritor ha hecho estremecer a millones de personas en todo el mundo y se convirtió en el escritor más exitoso de su generación. Sin embarg,o no siempre ha contado con la complicidad de la crítica literaria.
Cuando en 2003 recibió el National Book Award, una de las máximas distinciones literarias, se dispararon las críticas. "Creer que en sus obras hay tan sólo un poco de valor literario, logro estético o ingenio tan sólo certifica la propia tontería", afirmó enojado el catedrático de Yale Harold Bloom.
El propio King califica su obra de pragmática. "Mis libros tienen el equivalente literario a un Big Mac con una ración grande de papas fritas", dijo.
El escritor tiene orígenes humildes. Su padre abandonó a la familia cuando él tenía dos años y la madre trabajó duro para salir adelante. Cuando siendo niño una enfermedad le obligó a pasar todo un año en cama, comenzó a escribir. "A mi madre le encantaban mis historias y ese fue mi estímulo. Alguien como yo quiere gustar a los demás".
Estudió para enseñar inglés, pero al principio sólo encontró un trabajo en una gran lavandería. Fue su mujer la que le ayudó a conseguir su primer éxito cuando tomó el manuscrito de su primera novela que él había tirado a la basura y le animó a terminarla. El resultado fue "Carrie" (1974). Tabitha, a la que cariñosamente llama "Tabbie", salvó a King más tarde de su dependencia del alcohol y la cocaína.
Los hijos de la pareja, Owen y Joe, también se dedican a la escritura, así como también la esposa de Owen, hija de Naomi Pastorin. Los King son una familia de letras y el padre Stephen se ha buscado en los últimos años un medio más en el que escribir: Twitter.
Casi a diario publica mensajes, comenta acontecimientos mundiales o critica al Presidente de Estados Unidos Donald Trump, pero también da algunos avances sobre sus publicaciones. A fin de mes se estrenará la adaptación de su novela "El juego de Gerald" como película en Netflix, según anunció recientemente King. "No la vean solos. Y lo digo en serio", recomendó.