SANTIAGO.- El 5 de octubre pasado, The New York Times destapó lo que hasta el momento ha sido un escándalo sin final. El prestigioso diario estadounidense reveló una serie de casos en los que mujeres acusaron al productor de Hollywood Harvey Weinstein de acoso sexual. Pero el asunto no terminó ahí.
A los episodios que vivieron las actrices
Ashley Judd ("De-Lovely"),
Rose McGowan ("Charmed") y otras figuras de la industria, una semana después se sumaron al menos otras 13 víctimas, incluso algunas que sindicaron al magnate como violador.
Esta vez fue la revista The New Yorker -en el reporte escrito por Ronan Farrow, el hijo de Mia Farrow y Woody Allen- la que denunció a Weinstein. El artículo narraba los casos de mujeres como Asia Argento y Lucia Evans, pero el que más causó revuelo fue el de la modelo filipina-italiana Ambra Battilana Gutierrez, ya que su historia fue acompañada de un audio que daba cuenta de las intenciones del productor.
El escándalo se ha extendido después de un mes, revelando tratos judiciales que alcanzó Weinstein con distintas mujeres, o que
reconocidas estrellas de Hollywood también fueron afectadas por las insinuaciones del cofundador de Miramax.
Angelina Jolie ("Inocencia interrumpida") y
Gwyneth Paltrow ("Shakespeare enamorado") fueron algunas de ellas.
Más de 90 personas se han sumado a las acusaciones. Tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, las policías han abierto investigaciones contra el empresario. Destituido de su propia empresa -The Weinstein Company-, despojado de su membresía de la Academia y del
Sindicato de Productores y repudiado por el mundo del espectáculo, Harvey Weinstein sólo fue la punta del iceberg de una práctica que es más común de lo que se rumoreaba.
La campaña #MeToo, James Toback y la bomba de Kevin Spacey
El caso de Harvey Weinstein instó a las víctimas de acoso y abuso en Hollywood a alzar la voz. Así fue como incluso surgió una campaña en redes sociales impulsada por la actriz
Alyssa Milano ("Charmed") bajo el hashtag #MeToo ("Yo también" en español"). A la iniciativa incluso se sumaron personajes de Chile como
Alejandra Valle y
Francisca Valenzuela.
Con un medio más abierto a recibir historias relacionadas a insinuaciones o agresiones sexuales, comenzaron a surgir más relatos, pero esta vez con un distinto responsable.
Más de
30 mujeres denunciaron al director James Toback ("Bugsy") de acoso sexual. Figuras como
Rachel McAdams ("En primera plana") y
Selma Blair ("Juegos sexuales") relataron sus experiencias con el realizador nominado al Oscar en 1992.
Pero no fue hasta Kevin Spacey, el reconocido actor y doble ganador del Oscar, que el escándalo tuvo repercusiones parecidas a las de Harvey Weinstein.
El protagonista de "House of Cards" fue acusado por
Anthony Rapp ("Rent", "Star Trek: Discovery") de habérsele insinuado sexualmente cuando él tenía 14 años. Ante esto, el intérprete de Frank Underwood emitió una polémica disculpa, la que fue acompañada de una declaración que revelaba su homosexualidad, lo que
causó indignación en figuras de Hollywood y activistas LGBT.
Sin embargo, el tema no se limitó a eso. El nombre de Spacey se vinculó a otros episodios. Distintos hombres en Estados Unidos y Reino Unido -país donde dirigió una compañía de teatro- nombraron al actor como responsable de actos sexuales indebidos.
Otra víctima del caso fue la serie que protagoniza el ganador del Globo de Oro desde 2013, "House of Cards". El día en que se destapó el escándalo con Rapp, el thriller político anunció que
fue renovada para una sexta y última temporada. Sin embargo, más tarde confirmaron que fue suspendida "indefinidamente" producto de las acusaciones.
Pero, entre lo último que ha sido publicado por la prensa estadounidense, ahora salieron a la luz otras denuncias de miembros del equipo de la producción original de Netflix, quienes apuntan a Spacey como un "depredador" que en varias oportunidades tuvo episodios de acoso.
Esto último motivó a que la compañía terminara su vínculo con el actor, por lo que anunció que
no seguirá trabajando con él ni en "House of Cards", ni en la cinta que se encontraba en posproducción "Gore" y que protagonizaba.
Suma y sigue
A estos "grandes peces" de la industria se siguen sumando otros nombres. El ganador del Oscar
Dustin Hoffman ("Kramer vs. Kramer"), el director
Brett Ratner ("Una pareja explosiva") y los actores
Jeremy Piven ("Entourage") y
Steven Seagal ("Alerta máxima") son otros hombres vinculados a casos de abuso y acoso sexual.
En algunos casos un secreto a voces y en otros una sorpresa para muchos. Se espera que las denuncias en Hollywood y otros espacios no se detengan y se instala la interrogante de si es más favorable
instaurar una especie "caza de brujas" o modificar de raíz la manera en que funciona la industria del espectáculo en relación al abuso de poder.
