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Los Simpson, Boy George y otros: La mano de la Iglesia Católica en Canal 13

De ser clave para concretar el esfuerzo de echar a andar la televisión en Chile, la institución religiosa también lideró importantes "recortes" de programación para resguardar la "moral". Aquí, un recuento de los principales hitos de la relación UC-Canal 13 que ya llegó a su fin.

07 de Noviembre de 2017 | 16:17 | Por Alondra Barrios Peñailillo, Emol
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SANTIAGO.- En el ocaso de la década de los '50, la influencia cultural y social de casas de estudios como la Universidad de Chile y la Universidad Católica (UC) convencieron al Presidente de la época, Jorge Alessandri, de crear un tipo de televisión universitaria de carácter experimental.

No obstante, al Mandatario no siempre le había gustado la idea de traer la televisión a Chile. Alessandri consideraba que era un gasto enorme e innecesario, pero dichas entidades educacionales le demostraron lo contrario. El jefe de Estado terminó por ceder a la idea.

Así, la Universidad Católica de Chile realizó sus primeras transmisiones el 21 de agosto de 1959 a partir de un experimento de un grupo de estudiantes de ingeniería gestado siete años antes. Un día después, la Universidad Católica de Valparaíso hizo lo mismo y al año siguiente se sumó la casa de estudios fundada por Andrés Bello.

Pero no fue hasta inicios de los '60 que la televisión universitaria logró una expansión significativa. Muestra de ello fue la transmisión del Mundial de Fútbol de 1962, donde Chile fue el anfitrión. En ella, la Universidad Católica de Chile ejecutó un papel protagónico al ser una de las casas televisivas que afrontó las transmisiones del encuentro deportivo a través de la frecuencia 13.

Desde este hito en adelante, la institución fue sumando nuevos programas a su parrilla programática que fueron grandes aportes para la época, como "El Show Dominical"-el que tiempo después evolucionaría como "Sábados Gigantes"-, "Teletrece", y el espacio educativo y cultural "Teleduc", que desde 1977 hasta 2003 se emitió en la señal abierta de la estación que hoy controla el empresario Andrónico Luksic.

La mano de la Iglesia Católica a través de su entidad universitaria bautizada como Canal 13, además, se hizo latente en todo momento, en especial desde 1972, cuando el sacerdote Raúl Hasbún asumió como director, pese a que dos años más tarde renunciaría, siendo Eleodoro Rodríguez Matte su sucesor en el cargo. La entidad eclesiástica creó espacios de entretención, información y de formación -como el recién nombrado "Teleduc"-, donde los contenidos debían ser fieles a los principios y valores que la Iglesia consideraba correctos.

Canal 13, sin embargo, cayó en contradicciones en su pauta editorial a raíz de los difíciles momentos financieros que enfrentó en los albores del siglo XXI. "Protagonistas de la fama", por ejemplo, el primer reality de la estación, levantó el rating y con ello el interés de los telespectadores sobre las copuchas tras bambalinas del encierro televisivo, el que mostraba cómo era la relación que un grupo de jóvenes desconocidos forjaba en entre sí.

Eso sí, tiempo después trascendió que los participantes mantenían relaciones sexuales en la "casa-estudio" donde convivían, y que era la producción del programa la encargada de proveer preservativos para la protección de los aspirantes a actores y actrices.

Al mismo tiempo que los programas de farándula y los medios de espectáculos reportaban este suceso, Canal 13 se oponía a la emisión de la campaña de prevención del VIH/SIDA, la primera desde 1997, precisamente por promover el uso del condón y tener de protagonista a homosexuales.

El pasado viernes 2 de noviembre la historia cambió. Los vaivenes económicos del canal hicieron que la universidad vendiera su participación en la señal tras seis décadas de vinculación, traspasando el 33% de la sociedad a la empresa TV Medios, de propiedad de Luksic. Ello, de igual forma, significó el fin de la influencia religiosa en los contenidos de la programación.

Para ver cómo se visualizó este poder durante todos estos años, en Emol realizamos una revisión de cinco casos en que la línea editorial del canal dependió fuertemente de la autoridad eclesiástica.



    • Infidelidad, desnudos y garabatos

      En una entrevista concedida en 2004 al diario "El Mercurio", Hernán Zamora, quien se desempeñó entre 1970 y 1998 como director de transmisión de Canal 13, reveló cómo funcionaba la "tijera" que cortaba contenidos en el otrora canal católico.

      Zamora tuvo a su cargo la edición de "Dinastía", la serie de televisión estadounidense protagonizada por John Forsythe, Linda Evans y Joan Collins que Canal 13 comenzó a transmitir en 1986. "Yo corté 'Dinastía' y muchos programas más. Las teleseries brasileñas, por ejemplo, tenían muchos desnudos y se iban a la cama al tiro", contó al diario.

      La producción estuvo en la mira del sector más conservador de la estación, quien dirigió su crítica a la trama central debido al adulterio del magnate (John Forsythe), el que tenía una relación con su secretaria.

      Bajo las instrucciones de Eleodoro Rodríguez Matte, Hernán Zamora tenía la misión de censurar desnudos y garabatos, o de lo contrario arriesgaba un reto. "Todos los 'hijo de perra', por ejemplo, tenían que volar. Era un trabajo muy fino. ¿Algún remordimiento? No. Nosotros teníamos que resguardar los principios de la Pontificia Universidad Católica", contó.

    • Boy George no fue la excepción

      A principios de los '80, la banda británica Culture Club gozaba de fama mundial por su música, pero también por su carismático líder, Boy George. De aspecto andrógino, destacó por su imagen con peinados, ropas y sombreros extravagantes para el época, así como por sus rasgos y recargado maquillaje. No obstante, su orientación homosexual también fue tema para el canal dependiente de la Universidad Católica.

      "Más música", programa que era emitido todos los domingos con la cantante Andrea Tessa en la conducción, tenía prohibido pasar los videos de la agrupación. La apariencia del músico y su imagen "poco definida" lo hacían "inconveniente" para la estación. Rodolfo Roth, en tanto, a cargo de "Magnestoscopio musical", de TVN, no tenía mayores problemas en mostrar el mismo material audiovisual.

      "Dinastía", nuevamente, también se vio recortada por el hijo gay de Blake Carrington. "En el tercer o cuarto año (de emisión de la serie) aparece este cabro gay. Y se armaban unos encontrones más o menos. Se amaban y se decían cosas como 'por qué me dejaste si yo te amo'. Yo consideré que era perfectamente editable. Había capítulos en que incluso sacábamos todas las escenas del hijo. Las llamábamos 'escenas inconvenientes"', recuerda el mismo Hernán Zamora.

    • Omisión y rating

      En 2003, el ministerio de Salud realizó la sexta campaña de prevención del VIH/SIDA, la primera desde 1997, año en que Canal 13, Megavisión y UCV-TV decidieron no emitir ningún spot relacionado.

      En la renovada versión se incluían una escena de sexo y caricias entre homosexuales, asunto que, naturalmente, se topó frente a los resquemores de la Iglesia Católica.

      En la pieza, además, se veía a dos hombres coqueteándose en la calle. La censura sorprendió en su minuto y al canal se le criticó por no emitir la campaña y hacer humor con un actor (Daniel Alcaíno) que personificaba a un gay (Yerko Puchento) en un programa estelar ("Vértigo"), junto con emitir una teleserie ("Machos") donde uno de sus personajes (interpretado por Felipe Brown) entraba en conflicto con su familia a causa de su homosexualidad.

      Esto se sumó a la exhibición del reality "Protagonistas de la fama", en la que eran recurrentes las escenas de mimos en la cama entre los concursantes emparejados, al mismo tiempo que la producción del programa de realidad reconocía ser el proveedor de preservativos.

    • El triángulo amoroso de Álvaro Salas

      Nuevamente año 2003. El humorista y animador del programa "Vértigo", Álvaro Salas, era centro de la noticia al revelarse su relación extramarital con la actriz y ex vedette Tatiana Merino durante nueve años, asunto que incluso era de conocimiento de la esposa del porteño, Maritza Soto.

      Los detalles de este affaire los tenía la revista VEA, pero el poderío de los mandamases de Canal 13 se hizo sentir: la señal privada logró detener la publicación del reportaje en junio de ese año.

      VEA había realizado un seguimiento a Salas y Merino, y tomó fotografías de ellos juntos. Días más tarde, Tatiana concedió una entrevista al medio confesando ser amante de Álvaro tras el quiebre de la relación.

      Tiempo más tarde, Canal 13 ofreció disculpas públicas porque Marcelo Bravo, en ese entonces gerente de marketing y comunicaciones de Canal 13, intervino a petición de Salas y pagó pasajes en avión a Buenos Aires para detener la exclusiva, según la información que publicó el diario La Tercera en aquella época.

      Al mes siguiente, el humorista entregó su testimonio al programa de investigación periodística "Contacto", donde desclasificaba el episodio de infidelidad. En el espacio, que logró promediar 38 puntos de rating, el humorista habló junto a su esposa. El primero negó haber estado enamorado de su amante y Maritza Soto, por su lado, señaló que lo había perdonado a fin de salvar el matrimonio.

    • Homero tampoco se salvó

      El caballito de batalla en la guerra por el rating en la era de Vasco Moulián como director de programación del 13, tampoco zafó de la censura. "Los Simpson", que por más de 20 años ha sido uno de los espacios fijos en la parrilla del canal, tuvo sus recortes y quienes tuvieron acceso a la TV por cable pudieron ver el material original.

      En dos episodios de la serie de Matt Groening se vio la mano de la Iglesia Católica. En uno de ellos, Marge y Homero pierden la custodia de Bart, Lisa y Maggie y se la dan a Ned Flanders, quien adoptó a la menor del clan. Tras eso, Flanders hace una ceremonia en un río donde la bautizan. En este capítulo, emitido en 2002, dicha escena no apareció en Canal 13. Tampoco la vez en que Homero pasa su trasero en el tejado de vidrio de una iglesia, el que fue visto por quienes estaban al interior de la capilla.

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