SANTIAGO.- David Salas, el lingüista más joven del Trinity Collage de Dublín, aterriza en Madrid -su lugar de nacimiento- para disfrutar de unas postergadas vacaciones, en respuesta a la insistencia de su jefa. Pero al llegar al hotel, una misteriosa nota cambiará sus planes, llevándolo a encontrarse con la escritora Victoria Goodman, una vieja amiga de sus abuelos; y con su joven ayudante, Paula Esteve, historiadora del arte.
Esta reunión lo empujará a una sorprendente carrera por averiguar el paradero de uno de los alumnos de la escuela de literatura que dirige Goodman. Una pesquisa que los obligará a ahondar en el mito del grial -el cáliz que usó Cristo en la Última Cena- y su vínculo con la historia de España.
Este es el eje argumental de "El fuego invisible" (Planeta, $15.900), novela con la que el periodista y escritor español Javier Sierra ganó en octubre pasado el prestigioso Premio Planeta, adjudicándose además la suma de 601.000 euros.
Sierra es conocido por su pasión por los enigmas históricos, muchos de los cuales ha abordado en obras previas como "Las puertas templarias" (2000), "El secreto egipcio de Napoleón" (2002), "La cena secreta"(2004) -con la que además entró al ranking de "The New York Times" de los libros más vendidos en Estados Unidos- o "El maestro del Prado" (2013). Y es el segundo escritor español más traducido del mundo (más de 40 idiomas) después de Carlos Ruiz Zafón.
Considerado por algunos como "el Dan Brown español", Javier Sierra había sido un nombre recurrente al momento de especular sobre algún posible ganador -durante las entregas previas del galardón-, a pesar de que él nunca había participado. Hasta que, finalmente, bajo el seudónimo de Victoria Goodman y con el título ficticio de "La montaña artificial", obtuvo este prestigioso premio.
La búsqueda del grial ha sido un tema recurrente a lo largo de la historia. Y en ese sentido, Sierra asegura que su nueva novela aporta nuevos antecedentes: "La primera vez que aparece la palabra es en un libro, 'El cuento del grial', de Chrétien de Troyes, pero no se dice que sea el grial de Cristo". A pesar de eso, en 1123, unos 70 años antes -agrega el autor-, aparece representado ese "cuenco brillante" en pinturas de los Pirineos de Cataluña y Aragón.
Es por eso que gran parte de la trama de "El fuego invisible" involucra remotas iglesias románicas, colecciones de arte en Barcelona, libros antiguos y extraños códigos en piedra. Una novela que se suma a la extensa obra de Javier Sierra y que capturará la atención de los lectores desde las primeras páginas.
