Plácido Domingo junto a Mon Laferte compartiendo escenario.
Luis Quinteros, El Mercurio
SANTIAGO.- La segunda presentación del español Plácido Domingo estaba llena de expectativas, no solo por tratarse de un concierto en el Estadio Nacional, sino también porque traía como plato fuerte la colaboración de la reciente ganadora al Grammy Latino a Mejor Canción Alternativa, la cantante nacional Mon Laferte.
Con motivo de la celebración de los 50 años desde la primera vez que cantó en nuestro país, en 1967, la segunda presentación del show "“Chile en mi corazón" empezó pasadas las 20:00 horas con la Obertura de "El barbero de Sevilla" de Rossini, a cargo de la Orquesta Filarmónica de Bogotá y dirigida por el director estadounidense Eugene Kohn.
Antes de que terminara la pieza hizo su aparición en el escenario del recinto ñuñoíno el cantante lírico, que por más de dos horas encantó al público asistente con sus interpretaciones en solitario y en compañía de músicos e intérpretes amigos, siempre con un ánimo muy distendido y complicidad con los espectadores.
Ana María Martínez, soprano puertorriqueña, acompañó a Domingo en varios pasajes del concierto, siendo uno de ellos para el III acto de la ópera Luisa Miller, de Giuseppe Verdi.
Naturalmente, una de las atracciones de la noche era su participación junto a la chilena Mon Laferte, artista que en 2017 se hizo merecedora de un Grammy Latino a la Mejor Canción Alternativa por "Amárrame" junto a Juanes.
La chilena hizo su debut en el Nacional con una versión orquestada de su tema "Tormento", de su álbum Mon Laferte Vol.1 (2015). Tras su impecable interpretación, Plácido Domingo se le unió para el medley "Perfidia/Frenesí/La última noche" de su disco de 1994 De mi alma latina, colaboración que dio cuenta de una gran química entre ambos y que los espectadores notaron y aplaudieron.
Para "El día que me quieras", original de Carlos Gardel, Plácido Domingo y Mon Laferte hasta se dieron el tiempo de bailar y cerraron la jornada junto al hijo del tenor, Plácido Domingo, Ana María Martínez y el guitarrista español Pablo Sáinz Villegas, entonando en conjunto "Gracias a la vida" de Violeta Parra.
El tenor, además, incluyó en su celebración un repertorio que ha sido recurrente en su carrera, pero que muchos chilenos tuvieron la oportunidad de escuchar por primera vez. Domingo se paseó por éxitos de reconocidos musicales, como "La novia rebelde", "My Fair Lady" y "Amor sin barreras", y junto a ellos zarzuelas ("La taberna del puerto", de Pablo Sorozábal) y más boleros, uno de ellos en compañía de su hijo ("Adoro", de Armando Manzanero).