SANTIAGO.- "Me congelé. Como una estatua. Me sentí sucia, me habían violado. Estuve pensando en cómo, la noche anterior a que sucediera, se sentó detrás de mi en el teatro. Llegué a pensar que lo había provocado. Eso hizo que me sintiera más sucia", escribe la actriz
Rose McGowan, quien por estos días promociona su libro
"Brave", en el que cuenta los abusos sexuales de los que fue víctima por parte del productor
Harvey Weinstein.
McGowan asegura que apenas ocurrió el incidente, en
1997,le contó a
Ben Affleck, con quien promocionaban la película "Going All The Way".
"Maldita sea, le dije que dejara de hacer eso", habría dicho Affleck según ha narrado la actriz. Entre quienes tenían conocimiento de los hechos cuando recién habían sucedido, McGowan también señala a su representante de aquella época,
Jill Messick.
Ante la atención mediática que ha generado la denunciante, el abogado de Harvey Weinstein, Ben Brafman, ha salido a defender a su cliente.
"Ver el despliegue de Rose McGowan mientras busca promocionar su libro, ha hecho que sea imposible callarse mientras trata de manchar al Sr. Weinstein con una mentira audaz que es negada no solo por el propio Sr. Weinstein, sino por al menos dos testigos, incluidos la representante de la Sra. McGowan en ese momento y el actor Ben Affleck, a quien la Sra. McGowan afirma haber contado el encuentro con el Sr. Weinstein", dice Brafman a través de un comunicado.
El abogado adjunta a su mensaje dos correos electrónicos; uno de Ben Affleck y uno de la ex representante de McGowan, Jill Messick.
"Ella nunca me dijo ni infiero que alguien la haya atacado. Cualquier cuenta que indique lo contrario es falsa. No tengo conocimiento de lo que Rose hizo o afirmó haber hecho", dice el correo firmado por Affleck.
En tanto, el mail de Jill Messick dice lo siguiente: "Cuando nos encontramos el día siguiente, ella me dijo por su propia cuenta que durante la reunión la noche anterior había entrado en un jacuzzi con el Sr. Weinstein. Ella tenía muy claro el hecho de que meterse en ese jacuzzi era algo que ella hacía de manera consensuada y que en retrospectiva también era algo de lo que lamentaba haberlo hecho".
Más de 80 mujeres han acusado a Weinstein de mala conducta sexual. Hace pocos días McGowan denunció en televisión que Hollywood es "una máquina de complicidad", en la que se les paga a las víctimas y a los socios por su silencio.
