SANTIAGO.- Desde su salida al mercado en 2011, la novela erótica
"Cincuenta sombras de Grey" se convirtió en un fenómeno mundial, siendo un libro que logró interés de audiencia, aunque principalmente fue el público femenino el que se sintió más atraído. Escrita por la británica
E.L. James, la obra sigue la historia de amor, tensión sexual y sadomasoquismo entre un millonario joven llamado
Christian Grey y una estudiante de literatura,
Anastasia Steele.
Él lo tiene todo, desde el dinero hasta la apariencia, pero le asusta el amor. Ella, una muchacha humilde y sin grandes pretensiones en la vida, llegará a enamorar y seducir a un hombre que parece ser inquebrantable, emocionalmente hablando.
Nacida como una trilogía, esta no demoró mucho en ser llevada al cine y este jueves se estrena en nuestro país la tercera parte y final de la saga, "Cincuenta sombras liberadas", nuevamente con los actores Jamie Dornan y Dakota Johnson en los papeles de Grey y Steele, respectivamente. En la última entrega, la pareja contrae matrimonio, y buena parte de los primeros minutos de la película dirigida por James Foley -el mismo de "Cincuenta sombras más oscuras (2017)"-dedican a mostrar la idílica luna de miel que los Grey viven en Europa.
Se advierte que los siguientes párrafos incluyen información explícita de "Cincuenta sombras liberadas"
Noticias extrañas como un incendio en uno de los edificios del empresario, obligan a la pareja a regresar de urgencia a Seattle. Christian, sin dudarlo y haciendo uso de su poder económico, decide contratar a un séquito de guardias de seguridad para proteger a su familia: dos de ellos se encargarán de la integridad de Anastasia, a quien le parece un poco exagerada la decisión de su marido.
Ana, además, deberá lidiar con la obsesión él por controlar cada uno de sus movimientos estando casados. Steele intenta hacer una vida normal, pero al momento de desobedecerlo, Grey recurre a la "pieza de juegos" donde se encuentran los juguetes sexuales con los que la sodomiza. A ello se suma el inesperado embarazo que creará una "pequeña" crisis conyugal, pues en un acto muy egoísta, él "no está listo" para "compartir" a Anastasia con alguien más.
En otras palabras, el millonario y atractivo hombre que despertó fantasías en varias lectoras de los libros de James, siente que aún no está capacitado para ser padre porque le preocupa que la actividad sexual con su esposa no decaiga.
En este desenlace, Christian y Anastasia también se ven amenazados por Jack Hyde (Eric Johnson), antiguo jefe de esta y villano que logra solo un poco más de protagonismo. Él está dispuesto a lo que sea para recobrar su antigua vida como jefe de la editorial donde trabaja Ana. No obstante, la película dedica muy poco tiempo a desarrollar esta parte de la historia, la que podría haber hecho del argumento más dinámico y no cien por ciento ceñido a un romance sadomasoquista.
Las fatalidades que podrían haberle agregado más sazón a esta idílica -y a ratos plana y poco interesante- historia de amor, se pierden. Gran parte de las escenas parecieran estar porque sí, muchas de ellas las de los encuentros sexuales de los protagonistas, como si no quedara claro que la pasión entre ellos está más viva que nunca ahora que están casados. Pero es parte de la adaptación y bien lo saben quienes han seguido la saga desde los libros; de las tres entregas literarias, "Cincuenta sombras liberadas" es el tomo de la historia que va más cargado al amor.
Jamie Dornan y Dakota Johnson nuevamente no impresionan con sus actuaciones, los mismos papeles que recientemente les significó a cada uno de ellos una nominación a peor actor y actriz en los Razzie, que premian a lo más malo de Hollywood, por sus trabajos en la cinta antecesora, "Cincuenta sombras más oscuras".
Al margen de la falta de desarrollo de muchos aspectos del filme y de la interpretación mediocre de sus estrellas, desde que "Cincuenta sombras de Grey" llegó a la pantalla grande en 2015, ha sido un exitazo comercial. Las dos producciones anteriores lograron una recaudación de 950 millones de dólares en todo el mundo y no sería raro que esta llegue también a ser un fenómeno de taquilla, pese a que la calidad de su guión haya ido en picada.