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Ex directores del Festival critican transmisión de la "noche anglo": "Emisiones como ésta denigran la TV"

Sergio Riesenberg, Ricardo de la Fuente y Alfredo Lamadrid concuerdan en que hay excesivos planos del público, efectos que distraen y mucha publicidad, recursos que ensucian las presentaciones de los artistas en escena.

23 de Febrero de 2018 | 13:48 | Por Constanza Troncoso M., Emol.
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SANTIAGO.- Era la noche más fuerte de la programación del Festival de Viña 2018. Con las presentaciones de Jamiroquai, Stefan Kramer y Europe, estaba todo listo para que fuera una noche inolvidable. Lo fue, seguramente, para quienes pudieron disfrutarlo en vivo. Sin embargo, quienes vieron el show a través de la televisión no quedaron del todo satisfechos.

Durante el número de Jamiroquai y luego el de Europe, los televidentes se quejaron de lo poco que se mostraba el show de los artistas, priorizando por sobre ellos los planos generales, enfoques al público y a los famosos presentes. Además, se molestaron por todos los elementos que aparecen sobre la imagen, como una pestaña que muestra el backstage, otra en la que aparecen los comentarios en redes sociales y publicidades varias.

"Hay un exceso de planos generales y planos del público", sostiene Ricardo de la Fuente, quien dirigió el Festival de Viña del Mar entre 2003 y 2008, en Canal 13. "El público hay que mostrarlo porque también es parte del espectáculo, pero no hay que abusar del recurso", dice.

Alfredo Lamadrid, quien dirigió el certamen desde Mega en 1997, concuerda y agrega: "Está bien mostrar que la gente está gozando el número artístico, para transmitir cómo es la atmósfera que se crea en la Quinta; el tema es cómo dosificarlo para que no moleste al televidente".

Según Lamadrid, el cómo y cuánto se muestran estos planos depende exclusivamente "de la sensibilidad del director". "Con mi equipo tuvimos la premisa de hacer que el público en casa se sintiera 'como si estuviera en la primera fila de la Quinta Vergara'", detalla.

El emblemático director del evento, Sergio Riesenberg, quien estuvo a la cabeza del certamen en TVN entre los años 81 y 90, es aún más categórico: "Lo de anoche fue un homenaje a lo que no se tiene que hacer en televisión".

"Me pareció espantoso la muestra constante de rostros de CHV, quienes cuando notan que los están enfocando, sobre actúan", agrega Riesenberg, quien incluso se adjudicó un Emmy por su dirección del Festival de Viña.

Ejemplos de planos molestos para el televidente. Crédito: Captura CHV.

El ex director televisivo asegura que, además, "ensuciaron" la pantalla con anuncios. "Es molesto que anunciaran a Kramer en medio de otro número musical. Si traes un artista, trátalo con dignidad y respeto, sobre todo si tienes a Jamiroquai", sostiene.

"Quienes tienen que lucirse son los artistas, su show. La televisión solo tiene que ser el conducto para que ellos entreguen su mensaje", complementa Lamadrid.

De la Fuente suma otras observaciones: "He calculado que los planos no duran más de 5 segundos, hay demasiados cortes. Además, la escenografía, la iluminación y las pantallas son sumamente excitantes, y resultan muy distractoras. Lo que se logra es demostrar que cuentan con un gran despliegue técnico".

"Fue molesto que anunciaran a Kramer en medio del número musical. Si traes a un artista trátalo con respeto"

Sergio Riesenberg, director del Festival de Viña entre 1981 y 1990
Asimismo, De la Fuente sugiere que en el caso de las bandas internacionales, lo que el público más quiere ver son detalles de los artistas en escena. "Recuerdo la actuación de Tom Jones (2007) por ejemplo, en que definimos que lo más importante era seguir al gran artista y concentrar la mayor cantidad de primeros planos sobre él. Eso el televidente lo agradece mucho", explicó.

¿Qué otros recursos se pueden utilizar para transmitir a través de la TV el ambiente de la Quinta Vergara? De la Fuente explica: "Hay una técnica que es hacer un contrapunto del artista cantando hacia el público, con la cámara sobre el escenario. Uno mantiene la atención al músico y ve, al mismo tiempo, la reacción del público frente a él. Así se equilibran los dos grandes protagonistas del show: el artista y el público. En ese orden".

Para Riesenberg lo que hace falta es "talento y creatividad". "No me atrevería a catalogar de director a quien haya estado a cargo anoche. Perdónenme la franqueza, pero denigra la televisión una transmisión como esta".
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