SANTIAGO.- Los diplomáticos bien sabrán que una buena forma para medir la temperatura política-social de un país que desconocemos, además de leer la prensa, es escuchar lo que dicen sus humoristas. Generalmente ellos, los bufones, cargan con la misión de decir lo que está en el aire, de sacar a luz lo que está en las sombras y de disparar contra las figuras de poder.
"Entre el humor y la política hay un estrecho vínculo", explica Andrés Mendiburo, quien dirige el Laboratorio y Observatorio de lo Cómico de la Universidad Andrés Bello. "La rutinas humorísticas tienen efectos directos en las opiniones políticas de las personas", dice.
"Basta ver lo que pasó con Google durante los números de comediantes en el último Festival de Viña. Se observó que en la de Bombo Fica, por ejemplo, aumentaron las búsquedas sobre el Partido Comunista, y que en la de Jenny Cavallo, se dispararon las consultas por conceptos como feminismo y machismo. No solo eso, cuando Sergio Freire nombró a Lagos y Stefan Kramer nombró a Longueira, la gente buscaba información relacionada con estos políticos", sostiene.
"Entre el humor y la política hay un estrecho vínculo. Las rutinas humorísticas tienen efecto en las opiniones de las personas".
Andrés Mendiburo, director Laboratorio y Observatorio de lo cómico
El filósofo
Henri Bergson ya lo planteaba en el siglo XIX: "Para comprender la risa es necesario situarla en su medio natural, la sociedad (...) La risa debe responder a ciertas exigencias de la vida en común. La risa debe tener significación social". ("La Risa", 1899).
Netflix incluye entre su contenido original rutinas humorísticas de los chilenos Fabrizio Copano y Natalia Valdebenito.
El panorama humorístico es próspero actualmente en Chile. Acapara una gran cantidad de audiencias, tanto en la TV como de forma presencial y además saltó al público internacional a través de Netflix, que ha relevado el trabajo de chilenos como Fabrizio Copano y Natalia Valdevenito.
Si como insinúa Bergsom, el humor es reflejo de nuestra propia sociedad, es importante tener en cuenta dos fenómenos que son evidentes: el furor por el formato stand up y la incorporación de las mujeres como personajes centrales de la escena humorística. ¿Cómo se explican estos fenómenos?.
"El éxito del Stand up se explica porque somos una sociedad muy norteamericanizada".
Rafael Gumucio, director del Instituto de Estudios Humorísticos
"El éxito del stand up se explica porque somos una sociedad muy norteamericanizada", plantea
Rafael Gumucio, director del
Insitituto de Estudios Humorísticos de la Universidad Diego Portales. "El
standapero tiene la característica de que actúa de sí mismo, ese es el
nuevo humor chileno, porque antes los comediantes locales hacían personajes, se disfrazaban para hacer humor y eso ya no es necesario", agrega.
Mendiburo, en cambio, sugiere que se explica por la nueva mentalidad de los chilenos. "El humor congruente, el típico chiste con remate gracioso, le gustará más a las personas conservadoras", explica. "El stand up genera un proceso cognitivo diferente, de identificación en forma lúdica. Te permite reírte de cosas con las que te identificas".
Mujeres graciosas
Tres mujeres presentaron rutinas humorísticas este año en el Festival de Viña. De izq. a der. Alejandra Azcárate, Jenny Cavallo y Alison Mandel.
El feminismo es quizás el movimiento social que más evidentemente influyó en la escena humorística. Karina Santos, académica de la Universidad de la Frontera y miembro de la Sociedad Internacional de Estudios del Humor Hispano, resalta que tres mujeres se hayan presentado simultáneamente en Viña 2018. "Eso era impensado en la década antigua", dice. "Es un buen momento para las humoristas chilenas, se están escuchando, se atreven y lo hacen", agrega.
"Siento que las mujeres están haciendo humor para mujeres y pocas se permiten hacer chistes de política o de acontecimientos", plantea Gumucio. Precisamente esta fue una discusión central en Viña 2018: si es o no válido que las mujeres se burlen de los hombres, al revés de como se ha hecho históricamente.
"En el humor, el tema del género es complejo. Las chicas que hacen stand up hoy, primero necesitan ponerse al día y hablar de sus temas, que nunca se hablaron", dice Santos. "La idea es que estos temas: el hombre, la guagua, la regla... se agoten para hablar de política y otras cosas. Hay un aburrimiento de la temática", plantea.
"En el humor, el tema del género es complejo, Las chicas primero necesitan ponerse al día y hablar de sus temas que nunca se hablaron".
Karina Santos, miembro de la Soc. Internacional de Estudios del Humor Hispano
Sobre el mismo punto, Mendiburo agrega: "Las mujeres se ríen de cosas distintas y es magnífico que a través del humor puedan entregar sus mensajes. Es fantástico, porque las personas lo
reciben y
procesan fácilmente. El humor puede cambiar muchas cosas".
¿De qué se ríen los chilenos?
Las rutinas de Daniel Alcaíno en su personaje Yerko Puchento, que se transmiten cada semana en "Vertigo" de Canal 13, han perdido popularidad.
¿Qué cosas nos causan gracia? Karina Santos, sin dudar, responde: "¡La cochiná!. Cuando en los remates se utiliza 'weón' o 'conchetumadre', la gente se ríe automáticamente". La académica aplicó entre sus estudiantes un test que reunía 30 chistes o palabras divertidas, y fueron considerados más graciosos aquellos que incluían obscenidades, garabatos o partes íntimas. "Te puedo decir con respaldo científico que la coprolalia es de lo que más se ríen los chilenos", enfatiza.
"Chile tiene un nivel de reírse de sí mismos que es alto. No se utiliza el humor agresivo como en otros países", explica Mendiburo, quien ejemplifica con las rutinas de Yerko Puchento, cuyo humor cada vez más violento ha dejado, paulatinamente, de provocar gracia en las audiencias.
Los expertos plantean que la próxima evolución del humor se está librando a través de los medios digitales. El gran tránsito de 'memes' o imágenes humorísticas a través de los chat, y canales de YouTube como Frente Fracasados o Woki Toki, son representantes de una nueva generación humorística en Chile.
