SANTIAGO.- Un brote de "gripe canina" en Megasaki (ciudad ficticia en Japón) desencadena que todos los perros sean llevados a una remota isla para ser exterminados. Entre ellos, va Spots, la mascota de un niño llamado Atari Kobayashi quien no está dispuesto a perder a su amigo. Mientras en la ciudad se levanta un movimiento a favor de los perros, Atari se escabullirá en la isla, provocando alerta en las autoridades.
Esta es la trama sobre la que se alza la nueva cinta de Wes Anderson, "La isla de los perros", que fue desarrollada con la técnica stop motion al igual que "Fantástico Sr. Fox" (2009).
La cinta ya ha sido proyectada en algunos países. En febrero, por ejemplo, fue la película que inauguró el Festival de Berlín. Anderson es un cineasta consagrado cuyos filmes generalmente son alabados. Sin embargo, "La isla de los perros" ha desencadenado reacciones contrapuestas.
Entre los detractores, la mayor crítica es que el cineasta retrató la cultura asiática de forma ofensiva, recurriendo a estereotipos raciales. "Apoyarse en arquetipos, algunos de ellos cuestionables, y estilizar en toda una gama de formas artísticas japonesas, son maniobras que seguramente harán que Anderson entre en aguas turbulentas una vez que la película sea vista más ampliamente", escribió Tim Robey en The Telegraph.
El crítico Justin Chang, de Los Angeles Times, profundizó el análisis, denunciando que en la cinta, los habitantes de la ciudad hablan en japonés, sin subtítulos, mientras que los perros hablan inglés estadounidense. "Estas estrategias lingüísticas tontas equivalen a una forma de marginación, reduciendo efectivamente a las gentes de Megasaki a ser los extranjeros en su propia ciudad", dice.
"La isla de los perros" aún no tiene fecha para su estreno en Chile.