Donald Sutherland interpreta al multimillonario Jean Paul Getty.
Fox
SANTIAGO.- La tacañería del empresario petrolero Jean Paul Getty en los setenta le costó a su nieto, Jean Paul Getty III, perder una oreja tiempo después de ser secuestrado el 10 de julio de 1973 por una banda de mafiosos italianos.
Mientras el padre del joven se la pasaba de fiesta en fiesta consumiendo heroína, y su abuelo disfrutaba de una tranquila vida rodeada de lujos y excentricidades en Inglaterra, Gail Getty, su madre, hacía todo lo posible para lograr la liberación del joven. Pero había un gran detalle de por medio: la mujer no contaba con los recursos para pagar la millonaria recompensa que pedían los captores.
Hace poco, esta historia fue llevada a la gran pantalla por Ridley Scott con bajo el título de "Todo el dinero del mundo", donde Jean Paul Getty (Christopher Plummer) se mostraba reacio a pagar cualquier rescate, causando incluso sorpresa en los gánsters, quienes no entendían por qué el magnate no estaba dispuesto a donar ningún dólar de su fortuna para querer de vuelta a salvo al adolescente.
Estos hechos también inspiraron al ganador del Oscar por "¿Quién quiere ser millonario?", Danny Boyle ("Trainspotting", 1996), a dirigir "Trust" ("Confianza"), una serie de 10 capítulos de una hora de duración cada uno que se estrenará este lunes a las 23:00 horas por Fox Premium, donde se aborda el insólito secuestro. La producción, además, cuenta con la participación de Donald Sutherland, la dos veces ganadora de la estatuilla a Mejor Actriz Hillary Swank y Brendan Fraser.
Historia de un secuestro
Jean Paul Getty III tenía 16 años al momento de ser capturado. Era un joven con la vida resuelta, pero problemático, dado a la bohemia y a ratos ayudaba a su padre, Jean Paul Getty II a supervisar los intereses comerciales de la compañía de su abuelo, fundador de la "Getty Oil Company".
Para cuando fue tomado por los bandidos, sus padres estaban divorciados. Sus captores le pidieron a su madre la suma de 17 millones de dólares a cambio de su libertad, pero ella se excusó diciendo que no tenía suficientes recursos para pagar. Los gánsters la amenazaron y le dijeron que lo consiguiera con su ex suegro.
Jean Paul Getty (1892-1976). Crédito: El Mercurio.
En Italia, la policía tuvo sus dudas acerca de la veracidad del secuestro dado el historial del adolescente, incluso cuando este envió una carta haciendo un desesperado llamado para ir en su rescate y contando que los secuestradores enviarían uno de sus dedos como prueba.
"No dejes que me maten", decía la misiva. Durante un buen tiempo, los agentes encargados de investigar el caso
creían que el joven había planeado el secuestro para obtener algo de la fortuna de su abuelo y así continuar con estilo de vida desenfrenado.
Su abuelo no quiso pagar.
El multimillonario se excusó diciendo que tenía 14 nietos y que si pagaba por uno, el día de mañana tendría que pagar por los 13 restantes. Aburridos de no tener respuesta, tres meses después los delincuentes cortaron una de las orejas del joven Getty y la enviaron por correo junto con un mechón de pelo.
La imagen del muchacho apareció en todos los medios en los días posteriores y suplicaba a su familia pagar para no terminar mutilado o muerto. Su abuelo, no obstante, regateó con los gánsters para que estos redujeran el valor de la recompensa.
Getty I terminó pagando 2,2 millones de dólares y el padre de Jean Paul III canceló el resto, aunque fue mediante un préstamo del hombre de negocios con un interés del cuatro por ciento.
Jean Paul Getty III fue liberado en estado desnutrición, magullado y sin una de sus orejas el 15 de diciembre del mismo año. En total, nueve hombres fueron encarcelados, pero el autor intelectual de la captura fue absuelto por falta de pruebas en su contra.
Triste final
Desde el secuestro, la familia del multimillonario solo supo de desgracias. Cuando el tercero de los Getty quiso comunicarse con su abuelo para agradecer el pago de su rescate, este se negó a hablar con él. El dueño de "Getty Oil Company" murió en 1976.
Como consecuencia del rapto, Jean Paul Getty III experimentó serios problemas con el alcohol y las drogas. El abuso de sustancias hizo que en 1981 tuviera un ataque cerebral producto de una sobredosis, hecho que lo dejó en silla de ruedas, severamente paralizado, con problemas para hablar y casi ciego.
El hombre murió en 2011 a los 54 años.
Jean Paul Getty III. Crédito: El Mercurio.