SANTIAGO.- "Esta muestra en particular me llega mucho, porque veo en esos cuadros todo lo que fue la enfermedad de mi marido. Yo nunca tuve habilidades para el dibujo, pero si las hubiera tenido, habría hecho algo exactamente como esto", dice
Marcela Barbosa, una mujer de la tercera edad, quien opina sobre
"Vuelo Vertical",
una
exhibición de la artista chilena Patricia Vargas, quien retrató el avance del Alzheimer y la demencia senil de su marido, en cerca de 200 dibujos que actualmente se exponen en el Museo de Artes Visuales (MAVI).
Barbosa llegó al establecimiento a mediados del año pasado, como parte de un grupo de 40 adultos mayores de Macul que participaron de "Té para el arte" o
"Envejecimiento activo", una iniciativa del
Servicio Nacional del Adulto Mayor, que tiene como objetivo ejercitar sus memorias para evitar enfermedades mentales asociadas a la vejez.
"Los invitamos a conversar en torno a las obras que expone el museo", explica Katherine Pérez, coordinadora del área de educación del museo. "Más allá de contarles cómo se hicieron las obras o cuál fue el motivo que impulsó al artista -como hacemos con los escolares-, con los adultos mayores la idea es que ellos activen su propio vínculo con el arte a través de sus recuerdos; que puedan compartir sus experiencias con los demás, y tener un diálogo con las obras y las demás personas", agrega.
Cada semana llega un grupo de una comuna distinta. Participan en la mesa redonda que tiene una duración de dos horas aproximadamente y cierra con una actividad final. "Les pedimos que dibujen o realicen algún trazo y si prefieren, pueden escribir o recitar. Muchas personas prefieren incluso cantar", cuenta Pérez.
Obras de Patricia Vargas que componen las muestra "Vuelo Vertical". Crédito: Jorge Brantmayer.
"Parece un hospital"; "No me gusta, siento que hay mucho dolor" o "Estas imágenes me recuerdan cuando tuve que cuidar a mi mamá que estaba enferma", son algunas de las acotaciones que los adultos mayores hacen ante la muestra "Vuelo Vertical" y en torno a las cuales cuentan al resto del grupo las experiencias propias que les evocó la obra. "Este tipo de actividades los ayudan a mantenerse activos creativamente", explica Pérez. "Ellos lo que más valoran es tener la oportunidad y el espacio para conversar y ser escuchados", sostiene.
Para Marcela Barbosa, como para muchos adultos mayores, las actividades comunitarias han significado una suerte de salvación. "Estuve casi cuatro años esclavizada en mi casa con mi madre de 97 años postrada y mi marido con principios de Alzheimer, parkinson y diabetes, también postrado en cama", cuenta. "En 2016 murió mi madre y en 2017, mi marido. Entonces yo quedé sola en la casa y era: levantarme y salir, o enclaustrarme y empezar a ir hacia abajo", explica.
La participación de Barbosa fue tan destacada que tras el conversatorio le ofrecieron ser colaboradora del Área de Mediación del MAVI. Desde entonces, la otrora profesora básica guía las excursiones dominicales a una de las muestras permanentes del museo y los días miércoles, ayuda a dirigir la actividad con adultos mayores. "Sin importar las clases sociales, todas las personas que vienen tienen sus opiniones, todos tienen su fibra y su conocimiento, porque las personas mayores estamos acostumbradas a leer y a escuchar", dice.
Además, Barbosa agrega: "Me interesa incluirlos en el arte moderno, porque para las personas de mi edad, por arte se entendía solamente un cuadro muy bien hecho o una escultura perfecta como el David de Miguel Ángel, y por eso a veces cuesta un poquito entender".
Marcela Barbosa es guía de la muestra Wenu pelon, de arqueología y cultura Mapuche, los días domingo en el MAVI. Crédito: SENAMA.
La nueva mediadora artística cuenta que sintió gran conmoción al enfrentarse a los dibujos de Patricia Vargas, el día de su inauguración. "La última parte la recorrí rápido porque sentí una emoción muy fuerte", señala. "Para calmarme y bajar la adrenalina fui a la muestra de piedras Bosco Sodi, en el primer piso. Me gustan mucho las piedras y mi marido también era un gran amante. En mi casa hay un montón de ellas porque hemos recogido de cualquier lugar que hemos ido y siempre hemos llegado con piedras, como unos grandes trozos de cuarzo rosado que trajimos de Iquique", cuenta.
Las sesiones con adultos mayores se llevan a cabo cada miércoles a las 15:30 horas en el establecimiento ubicado en Lastarria. Las obras de Patricia Vargas, en tanto, se encuentran disponibles para todo público hasta el 27 de mayo.
