SANTIAGO.- La desastrosa presentación de
Mariah Carey en Times Square para el año nuevo de 2017, parecía anticipar las complejas situaciones que la artista tendría que enfrentar en el futuro próximo, con un reality show sobre su vida a cuestas y la ruptura con su prometido a pocos meses de celebrar la boda.
"Son los dos años más difíciles que he pasado", dice la cantante en una extensa entrevista que se anuncia en la portada de la revista People.
Carey explica que sufrió intensos episodios de
depresión, ansiedad e insomnio. "Pensé que tenía un trastorno grave del sueño", cuenta. "Pero no era un insomnio normal y no estaba despierta contando ovejas. Estaba trabajando, trabajando y trabajando... Estaba irritable y tenía miedo constante de decepcionar a la gente. Resulta que estaba experimentando una forma de manía", señala.
A pesar de que había sido diagnosticada con trastorno bipolar en 2001, la cantante asegura que "no lo quería creer". Pero la intensificación de los episodios en el último tiempo la llevó a pedir ayuda. "Hasta hace poco vivía en la negación y el aislamiento (...) Era una carga demasiado pesada para llevar y simplemente ya no podía hacer eso. Busqué y recibí tratamiento", explica.
"De hecho, estoy tomando medicamentos que parecen ser bastante buenos. No me hace sentir demasiado cansada o lenta, ni nada de eso. Encontrar el equilibrio adecuado es lo más importante ", cuenta Carey a People.
La artista de 48 años anuncia que ha vuelto a "hacer lo que ama: escribir canciones y hacer música", y que se encuentra grabando un nuevo álbum que se lanzará durante 2018.
"Ahora estoy en un buen lugar y me siento cómoda hablando de mi lucha contra el trastorno bipolar II. Tengo la esperanza de que se elimine el estigma a las personas que lo enfrentan. Puede ser increíblemente aislante. No tiene que definirte, me niego a permitir que me defina o me controle", sostiene.