Los mejores momentos de la primera temporada de "Westworld" a pocos días de su regreso

Westworld juega sus naipes como si se tratara de una partida de póquer. Los robots del parque están programados para no herir a ningún ser vivo, sin embargo, al finalizar el primer capítulo, Dolores (Evan Rachel Wood), uno de los anfitriones más antiguos del parque, mata sin titubear a una mosca que se posa en su cuello. Este último momento sugiere tácitamente el caos por venir.

En el primero de muchos giros, la temperamental Maeve (Thandie Newton) madame del burdel que opera en el parque, despierta en una realidad infernal: ya no se encuentra en el entorno de su deteriorado prostíbulo, sino en el universo oscuro, elegante y futurista de la central de Westworld donde nada tiene sentido. La reacción de Maeve deja entrever la conciencia artificial, muy similar a la humana.

El personaje dócil y sencillo aprende a defenderse y luchar. Evan Rachel Wood interpreta a la delicada flor silvestre Dolores Abernathy, una de las androides más dulces del parque. Cuando finalmente se prepara para enfrentar una creciente amenaza, ella dispara su pistola matando tres hombres al instante. A medida que avanza la temporada, nos damos cuenta de que Dolores tiene muchos más matices de lo que aparenta.

Siendo quizás el personaje más malvado de la serie, Ed Harris interpreta al canoso Hombre de Negro que, mientras que la mayoría de los visitantes al parque buscan actividades hedonistas sin sentido, él busca algo más profundo y verdadero. Y no se detendrá ante nada para lograr su objetivo.

Sin duda Wyatt es uno de los personajes más enigmáticos de WESTWORLD, pero solo hasta el final la audiencia entiende quién o qué es y por cuanto tiempo este ha sido parte de la trama a veces hasta sin ser detectado. Solo un verdadero seguidor de la serie lo puede percibir. ¿Seguirá Wyatt presente en la nueva temporada?

Para aquellos que se preguntaban cuánto daño pueden infligir los androides, la duda es aclarada cuando Clementine (Angela Sarafyan), generalmente equilibrada y hermosa, destruye a otro anfitrión. Un loco experimento, orquestado para destruir a Bernard, expone aún más el concepto de la crueldad en Westworld; ¿Cuán cruel es tratar tus creaciones increíblemente reales como juguetes desechables?

William es un asiduo visitante de Westworld al que acude continuamente a lo largo de 30 años. Estas visitas dejan sus secuelas y después de tres décadas de dar rienda suelta a las fantasías, William ya no es el mismo. ¿En quién o qué se transforma?

Quizás el momento más trascendental de la primera temporada de "Westworld", llega cuando Theresa descubre lo impensable: Bernard, la mano derecha de Ford y uno de los programadores más brillantes del lugar, también esconde un secreto de índole artificial. Las ramificaciones de esto son profundas, ya que eso significa que Bernard no es más que una pieza dentro del plan maestro de Ford. Y lo que sigue solo traerá desgracias a la inadvertida Theresa.

Uno de aspectos más interesantes de esta singular serie, son las llamadas "narrativas" de los anfitriones, las cuales no son más que cambios que se aplican a la memoria, motivación y relaciones de los robots, los cuales generan pistas que facilitan su interacción con los visitantes y crean nuevas experiencias. La última narrativa de la serie es sin duda la más impactante y quizás el momento donde sea más difícil distinguir la ficción de la realidad. Pero narrativas son narrativas y por más funestos que sean los resultados, todo es un juego controlado por la mente maestra de Ford.

Después de un descubrimiento sorprendente, Maeve se convierte en una fuerza considerable. Armada con una inteligencia y sensibilidad elevada y con la ayuda de un ser inesperado, hace lo necesario para encontrar a su hija y no permite que nadie se interponga en su camino.