Es uno de los escándalos de plagio más bullados de los últimos años. Principalmente por la gran popularidad del tema "Blurred Lines" interpretado por Robin Thicke y Pharell Williams, quienes fueron demandados por plagio por la familia de Marvin Gaye (fallecido en 1984). La canción sería una copia de "Got to Give It Up", cuestión que fue confirmada por la justicia. Pharell, Ticke y el sello Universal Music Group tuvieron que pagar una multa de 7,3 millones de dólares.
Versión Pharrel: Versión Marvin:
Es un emblema de la fusión entre la música disco y el rock e incluso fue incluida entre las mejores 500 canciones de todos los tiempos por la revista Rolling Stone. Sin embargo, el brasileño Jorge Ben consideró que "Da ya think I'm sexy?" de Rod Stewart era un plagio a su canción "Taj Mahal". La demanda fue aceptada en favor de Ben y el dinero pagado por Stewart fue donado a la Unicef. En 2012, el rockero admitió que fue "un plagio inconsciente".
Versión Stewart: Versión Jorge Ben:
Corrían los años 80 y Michael Jackson con su disco "Thriller" acaparaban los primeros puestos de las estaciones radiales. Fue entonces que el artista africano Manu Dibango se percató de que la pista tenía una parte de su canción "Soul Makussa": "mama say mama-sa mama-ku-sa". Demandó al Rey del Pop quien se defendió diciendo que unos DJ's neoyorkinos le habían facilitado la pista mezclada. Tras revelarse el plagio se llegó a un acuerdo económico entre ambos, pero el escándalo no acabaría allí. Varios años después, la compañía Sony cedió los derechos de la pieza a Rihanna, quien utilizó el mismo fragmento en "Please Don't Stop the Music". Con 75 años, Dibango se embarcó nuevamente en una demanda y fue reconocido como coautor en la pieza de Rihanna.
Versión Jackson: Versión Dibango:
"Creep" es la canción más famosa de la banda británica y pesa sobre ella una desfortunada historia. Poco después de su lanzamiento, los compositores de la banda The Hollies se percataron de que guardaba gran parecido con su canción de los años 60, "The Air That I Breathe". El plagio era bastante claro, por lo que fueron incluidos como autores de la canción en sus créditos. Tom Yorke admitió que se inspiró en la canción, pero negó haberla plagiado.
Versión Radiohead: Versión The Hollies:
Los hermanos Gallagher llegaron a tribunales por demanda del grupo The New Seekers, quienes afirmaban que la canción "Shakermaker" del álbum "Definitely Maybe" (1994), era un plagio de "I’d Like to Teach the World to Sing" (1971), que además formaba parte de una campaña de Coca-Cola. Tras el juicio, tuvieron que pagar US$ 500 mil.
Versión Oasis: Versión TNS: