SANTIAGO.- Tras la muerte de su padre, Ronit (Rachel Weisz) regresa a la comunidad judía-ortodxa de la que huyó años antes, luego de que su familia descubriera el romance entre ella y Etsi (Rachel McAdams), una amiga de la infancia. Convertida en una fotógrafa de Nueva York, que fuma y se viste casualmente, la llegada de Ronit no es bien recibida en la comunidad. Sin embargo, Esti y su marido Dovid (Alessandro Nivola) la acogen. De esta manera comenzarán a reactivarse antiguas emociones entre ambas, quienes iniciarán un romance secreto.
El argumento pertenece a la
nueva película de Sebastián Lelio, "Disobedience". Según evidencian las primeras críticas y de acuerdo a lo que también ha adelantado el director, el corazón del filme reposa en la
escena íntima entre las dos actrices, donde
en una osada toma se muestra a Weisz escupir dentro de la boca de McAdams. "Hay una urgencia y una rebeldía en este acto", declaró Lelio.
Las responsables del bullado cuadro hablaron en extenso sobre cómo grabaron la escena, en la revista Entertainment Weekly. A continuación replicamos algunos extractos:
"La escena de sexo es muy importante y hermosa. Sebastián la escribió un par de semanas antes de que la grabáramos. Dejó en claro todo lo que quería: la humedad, escupir en la boca de Rachel y el orgasmo de Esti. El orgasmo de Esti es a la vez una liberación sexual y una liberación metafórica de la libertad, es como si fuera libre de descubrir quién es en realidad", explica Weisz.
La misma actriz agrega: "Normalmente cuando haces una escena de sexo es estilo libre. Te metes a la cama y ves lo que sucede, puede salir sin sentido y generalizado. Pero para Sebastián era importante, él diría que es el corazón de la película. Tuvimos todo un día para rodarlo y estaba lleno de significados. Todas las ideas que se le ocurrieron, como la de escupir en la boca de Esti, eran ideas de su autoría. Cuando con Rachel McAdams vimos el guión, pensamos 'Esto se ve realmente interesante y hermoso'".
"Hubo una energía en esa escena que no experimenté en ninguna otra escena de sexo con hombres en mi carrera. Ambas nos sentimos seguras y libres", asegura McAdams.
Al ser consultada por cómo reaccionó cuando vio en el guión que Weisz escupiría dentro de su boca, la actriz responde entre risas: "Me emocionaba que Sebastián hiciera algo nuevo. Es provocativo e intímo. En el departamento de maquillaje
probamos diferentes sabores de lubricante para usar como escupo. ¡Nos decidimos por lichi con sabor!".
¿Cómo fue realizar una escena de una inclinación sexual que no te identifica? Weisz responde: "No tuve que reorganizar mi ADN ni nada". McAdams agrega: "Es solo humanos que están con humanos. No pensé si era gay o heterosexual, solo que había una opresión injusta de su amor... Escuché a una pareja después de la proyección decir: 'No nos escupimos en la boca. ¡Eso no es una cosa de lesbianas!'. Yo nunca pensé que fuera una cosa lesbianas, es solo una cosa sexual única entre estas dos personas".
Finalmente, ambas coincidieron en que la escena ayuda a representar la amplia sexualidad de las mujeres, y acostumbrar al público a que el sexo lésbico no solo ocurre en la pornografía, sino que también "tiene amor, tristeza, dolor y poder; está lleno de emoción".
