SANTIAGO.- "Después de revisar la casa, la policía le dijo a Drew Witthuhn: 'Es tuya'. La cinta amarilla se vino abajo; la puerta de entrada se cerró (...). No había manera de evitarlo ahora. La habitación de su hermano y su cuñada estaba justo al otro lado de la puerta, Drew necesitaba solo girar la cabeza a la izquierda para ver las manchas oscuras sobre la cama de David y Manuela".
Así arranca el libro
"I'll Be Gone in the Dark" ("Desapareceré en la oscuridad") de
Michelle McNamara, en el que la autora -fallecida en 2016- , reunió todas las pistas que le fueron posibles para
encontrar al responsable de una serie de asesinatos cometidos entre 1976 y 1986.
La obra debutó encabezando la lista de los libros más vendidos del The New York Times y tan solo un par de meses después fue arrestado el asesino conocido como "Golden State killer" (asesino del Estado Dorado, como se denomina a California), quien llevaba prófugo más de 40 años.
También conocido como "El violador de la zona este", el piscópata que protagoniza la novela de McNamara era buscado por 12 homicidios, 45 violaciones y 120 robos residenciales. Su forma de atacar era sigilosa, entraba en las casas cuando era de noche, amarraba a sus víctimas y violaba a las mujeres. Luego, huía con dinero, joyas y documentos. Recién hace una semana fue arrestado por las autoridades de Sacramento (California) e identificado como Joseph James DeAngelo, de 72 años.
Retratos hablados realizados por la policía de California para buscar al "Golden State Killer", a quien perseguían desde 1976. Crédito: AFP.
¿Realmente el libro ayudó a dar con el paradero del asesino?
Si bien el actual Oficial del Condado de Sacramento, Scott Jones, niega que la obra de McNamara haya puesto a los investigadores en el camino correcto hacia el psicópata, admite que el libro revivió el interés y generó numerosas nuevas pistas.
En cambio, Paul Holes, un investigador retirado del Condado de Contra Costa, con quien McNamara se contactó para su libro, la consideró "una socia de investigación", en una entrevista que dio el año pasado a CBS. Por su cercanía con el caso, las autoridades le habían dado acceso a un plano del vecindario que había sido encontrado en la escena del crimen y que se creía había sido dibujado por el asesino. Ellos calcularon, correctamente, que la historia en la que la autora trabajaba provocaría interés público, llamadas y pistas.
McNamara, quien murió de forma repentina mientras dormía antes de que alcanzara a publicarse el libro, ya intuía en 2013 la respuesta: "El marketing importa en la resolución de los asesinatos", escribió en la revista Los Angeles.
Policías recolectan evidencias desde la casa de Joseph James DeAngelo, en California, 25 de abril de 2018. Crédito: AFP.
McNamara acertó al sospechar que el Asesino del Golden State había sido policía, dada su habilidad para manejar armas y el cuidado que le daba a usar guantes. Ella escribió que había llegado a saber casi todo sobre el asesino, desde su tipo de sangre hasta el tamaño de su pene, "notablemente pequeño".
"Creo que lo atrapaste Michelle", tuiteó Patton Oswalt, el viudo de McNamara, apenas el criminal fue arrestado. El rey del terror, Stephen King también reparó en el hecho: "Parece que la policía ha atrapado al Golden State Killer. Vayan por el excelente libro de Michelle McNamara sobre el caso", publicó.
La provocadora historia de "I'll Be Gone in the Dark", y de cómo se difuminaron los límites entre un crimen ocurrido en realidad y la ficción literaria, será convertida en una serie documental. HBO compró los derechos de la obra.
Joseph James DeAngelo, el presunto "Violador de la zona este" a quien se le acusa de 12 homicidios. 27 de abril de 2018. Crédito: AFP.