A la izquierda, Jean-Paul Sartre quien renunció al galardón en 1964. En el centro la bomba atómica en Hiroshima en 1945, año en que no se entregó el premio. A la derecha, Bob Dylan, ganador 2016.
EmolEn la historia de la literatura "Los versos satánicos" (1988) es un capítulo aparte. Cuando el escritor indio-británico Salman Rushdie escribió la novela, que reinterpreta partes del Corán y de la biografía de Mahoma, enfureció al mundo islámico. Tanto así que en 1989, a través de la radio en Irán, el escritor fue condenado a muerte por el pecado de "apostasía".
La Academia Sueca en ese entonces, como defensora de la literatura en el mundo, no declaró oficialmente su postura ante el decreto de muerte a Rushdie, lo que enojó a tres miembros de la institución, quienes decidieron abandonar sus funciones. Tal como ocurre actualmente, sus puestos eran vitalicios, por lo tanto sus cargos en la institución quedaron vacíos; en dos de los casos hasta que sus ocupantes legítimos fallecieron.
Si bien 2018 es la primera vez que un escándalo interno provoca la suspensión de la entrega del galardón, ya se había cancelado anteriormente por otras razones. En su larga data de 117 años de historia, el Nobel de Literatura no ha sido entregado en siete oportunidades, que corresponden a los años en que se libraron la Primera y Segunda Guerra Mundial. Por los complicados conflictos que aquejaban al mundo, no se reconocieron ganadores en los años 1914, 1918, 1935 y desde 1940 hasta 1943.
Una medida similar a la que se toma en 2018, de suspender el galardón y reconocer a dos ganadores al año siguiente, está reconocida en los estatutos de la Academia Sueca como "reserva". En el documento se explica que "si ninguno de los trabajos tomados en cuenta se considera de importancia, la cuantía del premio se reservará para el año siguiente. Si incluso entonces no se puede entregar el premio, la cantidad se añadirá a los fondos de la Fundación".
En siete oportunidades el Nobel de Literatura ha sido "reservado" por falta de ganadores adecuados (1915, 1919, 1925, 1926, 1927, 1936 y 1949). Por ejemplo, el estadounidense William Faulkner recibió su premio de 1949, un año después, en 1950.
En una única oportunidad la Academia Sueca declaró desierta la categoría del Nobel de Literatura, por falta de escritores que estuvieran a la altura del prestigioso galardón. El hecho ocurrió en 1935. Entre los autores propuestos por el Comité a cargo, por catedráticos de escuelas universitarias, por anteriores ganadores del premio y por presidentes de organizaciones de escritores, ninguno convenció al jurado. Con los años, se supo que algunos de los nominados en aquella ocasión fueron Miguel de Unamuno, G. K. Chesterton y Johannes Vilhelm Jensen, quien finalmente obtuvo el premio en 1944.
En la historia del Nobel de Literatura dos galardonados no han aceptado el premio. El primero, en 1958, no lo hizo de forma voluntaria: el escritor soviético Boris Pasternak ("Doctor Zhivago", 1957) tuvo que renunciar al Nobel presionado por su Gobierno. Después de su muerte, su hijo aceptó el premio en su nombre, en 1989. El segundo rechazo fue del francés Jean-Paul Sartre quien lo hizo en 1964 de forma voluntaria y explicó orgullosamente: "Todo premio te hace dependiente". No obstante, once años después preguntó al Comité del Nobel si era posible recibir la dotación monetaria. La petición fue denegada. George Bernard Shaw también dijo en un primer momento que no quería recibir el galardón en 1926, pero después cambió de opinión.
También hay casos en que el nombre elegido por la Academia Sueca no deja a todos los espectadores conformes. En la historia reciente, el caso más emblemático es el de Bob Dylan, en 2016. Premiar a un músico, en vez de a un escritor, fue rechazado por numerosas personas, quienes clamaban por conservar las tradiciones del premio y afirmaban que se había perdido el sentido del reconocimiento.
Anteriormente, en 1997, se criticó duramente al galardonado, el dramaturgo italiano Dario Fo, al que algunos consideraron un bufón. Fo respondió con un discurso que tituló "Contra jugulatores obloquentes" y que fue muy aplaudido.