Hirokazu Kore-Eda obtuvo la Palma de Oro.
EFE
CANNES.- La crónica familiar "Shoplifters", del consagrado director japonés Hirokazu Kore-Eda, se alzó el sábado con la Palma de Oro del Festival de Cannes 2018.
El galardón, otorgado por el jurado presidido por Cate Blanchett, será difícilmente cuestionado este año. Unánimemente aplaudida por la crítica, la producción japonesa retrata minuciosamente a una familia que se dedica a robar en las tiendas.
¿Quién es quién? ¿Qué secretos esconden? El destacado director se adentra en la intimidad de cada uno de sus miembros, que buscan una segunda oportunidad para ser felices.
Kore-Eda quiso "compartir" este premio con los dos cineastas que no pudieron presentar su filme seleccionado en Cannes: el ruso Kirill Serebrennikov ("Leto"), bajo arresto domiciliario, y el iraní Jafar Panahi ("Three faces"), que tiene prohibido salir del país.
Por otra parte, el cineasta Spike Lee, de 61 años, obtuvo el Gran Premio del Jurado por "BlacKKKlansman", basada en una historia real de un policía afroamericano infiltrado en el Ku Klux Klan. El filme, lleno de humor y acción, es un alegato contra el racismo y el actual Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Al recibir el galardón, Lee lo dedicó a la "República Popular de Brookyln de Nueva York".
La libanesa Nadine Labaki, una de las tres mujeres en liza entre 21 cineastas, fue galardonada con el Premio del Jurado por "Capharnaüm", convirtiéndose así en la duodécima mujer en recibir un galardón de peso en el festival, que celebró su 71ª edición.
Se trata una de las producciones más aplaudidas del certamen, que relata la historia de un niño que demanda a sus padres por haberlo traído al mundo sin haber estado en las condiciones de educarlo correctamente. Su querella enfrenta además un problema de legitimidad, porque además de ser maltratado, él nació indocumentado.
"La infancia mal querida es la base de los males de este mundo", dijo la directora al recibir el premio junto al joven actor, Zain Al Rafeea. "No podemos seguir ciegos ante el sufrimiento de estos niños".
El mensaje de Asia Argento
El cierre de la edición más feminista del Festival de Cannes tuvo asimismo a una inesperada protagonista: la italiana Asia Argento, una de las actrices más destacadas del movimiento "MeToo" ("Yo también").
"En 1997, fui violada por Harvey Weinstein en Cannes. Tenía 21 años", señaló la intérprete. El productor estadounidense "nunca más" será bienvenido al Festival, añadió al mismo tiempo en que se informaba de que el cineasta francés Luc Besson había sido acusado de violación por una actriz.
Durante el festival se distribuyeron 40.000 folletos recordando las penas acarreadas por acoso sexual, además de se creó una línea telefónica para víctimas y testigos.
