SANTIAGO.- El séptimo capítulo de "Luis Miguel, la serie", mostró a un desesperado artista intentando encontrar pistas sobre el paradero de su madre tras su repentina desaparición.
Marcela Basteri, la progenitora del "Sol de México", fue vista por última vez en marzo de 1985, cuando su hijo la invitó a subir al escenario en un concierto que realizó en Luna Park, Argentina.
A través de la producción de
Netflix, se mostró cómo el cantante viajó hasta Italia y España para pedir información de su madre a su tía Adua y a su abuela Matilde. En su búsqueda, solo se enteró de que fue su padre,
Luis Rey, el último que vio a Marcela en Madrid.
Ella se encontraba en una casa ubicada específicamente en Las Matas, y una señora que limpiaba ese hogar reveló que se había organizado una fiesta en el lugar pocos días antes de que Marcela decidiera volar a Chile para reencontrarse con su hijo. Pero ella nunca tomó el avión. En el episodio se da a entender que Marcela tuvo que morir en esa noche.
En medio de la desesperación del cantante, Luis Rey habría conocido toda la verdad y sería el principal sospechoso. En el episodio, se muestra que fue él quien le hizo creer a su hijo que su madre seguía viva. Falsificó una postal donde lo felicitaba en el día de su cumpleaños y le confesaba que se había ido con otro hombre.
Estos datos cobran relevancia al ser una serie basada en entrevistas y confesiones del propio artista, y se podrían convertir en la primera declaración de Luis Miguel sobre el paradero de su progenitora.
Dos años antes de desaparecer, la madre de Luis Miguel envió una carta dirigida a
Catalina Mezín, su madrastra que vivía en Argentina y con quien mantenía una buena relación.
En la misiva, que fue publicada en el libro "Luis Miguel, la historia", de Javier León Herrera, Marcela le cuenta a la mujer que su hijo mayor casi nunca está en la casa, probablemente por su
gran carga de trabajo.
