SANTIAGO.- Aunque
han transcurrido diez años desde su fallecimiento, muchos lectores aún recuerdan al escritor
Michael Crichton por libros como "Parque Jurásico", "Mundo perdido", "Esfera", "Congo" o "Rescate en el tiempo", entre muchos otras.
Sin embargo, una nueva novela de Crichton acaba de llegar a las librerías nacionales: "Dientes de dragón" (Plaza & Janés, $ 14.000). Una historia en la que el escritor estadounidense regresa a una de sus grandes pasiones: los dinosaurios. Aunque en esta oportunidad no busca revivirlos en el presente a través de la clonación, sino llevar al lector hasta el siglo XIX, durante la llamada "Guerra de los huesos" entre los paleontólogos Othniel Charles Marsh y Edwin Drinker Cope.
"Dientes de dragón" se desarrolla en 1876, en el oeste de EE.UU., donde tribus indígenas aún viven con cierta libertad en sus tierras ancestrales, mientras ven el implacable avance de la construcción de las líneas férreas.
En este contexto, William Johnson, un joven y arrogante estudiante de Yale, acepta la apuesta de uno de sus compañeros de sobrevivir un verano completo en el oeste del país. Y para eso, logra que Marsh lo acepte como parte de su equipo en su próxima expedición.
Pero una vez en terreno, el paleontólogo comienza a desconfiar de Johnson, creyendo que es un espía de su archirrival y lo abandona su suerte, sin saber que el muchacho acabará sumándose al trabajo de Cope, en el umbral de un descubrimiento que hará historia.
De esta forma, a través del ficticio personaje de William Johnson, Crichton se introduce de lleno en la verídica pugna entre estos dos destacados paleontólogos.
Pero si Crichton falleció en 2008 -a los 66 años- producto de cáncer, ¿de dónde salió "Dientes de dragón"? De lo que se ha convertido en una verdadera "mina de oro": el disco duro de su computador. Allí ya se habían encontrado dos novelas anteriormente: "Latitudes piratas" (2009), ambientada en el siglo XVII y cuya trama gira en torno al robo de un valioso tesoro; y "Micro" (2011), que tuvo que ser terminada por Richard Preston, quien previamente había escrito novelas sobre epidemias y bioterrorismo.
De esta manera, una vez más Michael Crichton ha regresado de la muerte a través de sus obras inéditas. Y ante eso, resulta ineludible la pregunta: ¿qué otras historias guardará ese disco duro?
