SANTIAGO.- La serie de Netflix que cuenta parte de la historia de Luis Miguel, sigue causando sensación entre los fanáticos del cantante.
La producción ha generado más de una polémica al tratar temas nunca antes detallados por el
"Sol de México", sobre todo considerando que, si bien es ficción, la trama cuenta con relatos exclusivos de Luis Miguel, además de su aprobación.
En el décimo capítulo, liberado en la plataforma de
streaming el pasado domingo, se habla de la relación que tuvo con
Stephanie Salas a fines de los años '80. Fruto de ese vínculo,
nació Michelle en 1989, pero durante años el intérprete negó ser su padre.
Ahora, por primera vez, se transparentó el distanciamiento que tuvo Luis Miguel con Stephanie tras el nacimiento de su hija. En la trama, el cantante (interpretado por Diego Boneta) viaja a Acapulco tras terminar una gira. En el lugar, se encuentra con su hermano Álex (Alejandro Basteri en la vida real) para ver el tema de la investigación por la desaparición de su madre Marcela.
Tras ello, se reúne con amigos de la infancia, entre los que se encuentra Bobby (Roberto Palazuelos). En plena conversación, inician un enfrentamiento y Bobby lo cuestiona por haber abandonado a Sophie (personaje inspirado en Stephanie) y a su hija.
"¿Quién quiere ser como tú? Tú estás solo. ¿Y sabes por qué? Porque eres una mierda. Mira lo que le hiciste a Sophie. ¿Lo que le hiciste te parece poco? ¿Ya la fuiste a ver? Mínimo conoces a la niña, cabrón", le recrimina en la ficción.
Esta es la segunda vez que la serie trata el tema de Stephanie Salas, quien en el cuarto capítulo fue presentada como la amante de Luis Miguel, y la mujer que se interpuso en la relación que el intérprete tenía con la fotógrafa Mariana Yazbek.
La hija entre Salas y el artista mexicano, fue reconocida públicamente por él recién en 2009. En la actualidad, y según ella misma mostró en redes sociales, padre e hija mantienen una buena relación.