SANTIAGO.- Una inusual secuela llega a la cartelera nacional este jueves. Se trata de
"Sicario 2: Día del soldado", que viene a continuar la historia de
"Sicario: Tierra de nadie", lanzada en 2015, y que contó con las actuaciones protagónicas de
Benicio del Toro, Emily Bluny y
Josh Brolin.
Ahora, en 2018, regresaron Del Toro y Brolin para volver a dar vida a Alejandro y Matt, quienes emprenden una misión radicalmente distinta a la que vimos hace tres años. Con un relato menos pretencioso, estos rudos combatientes serán contactados para iniciar una guerra entre los carteles mexicanos que facilitan el ingreso de inmigrantes ilegales a Estados Unidos.
De qué se trata la película y a qué género pertenece, cuesta determinarlo en sus primeros minutos. Todo comienza así: un terrorista suicida yihadista se hace explotar cerca de la frontera entre Estados Unidos y México, y luego vemos cómo cuatro terroristas generan una decena de muertes con explosivos en un supermercado en Kansas.
De inmediato la trama se traslada hasta África, donde se encuentra Matt (Brolin) torturando a un hombre para que explique cómo los terroristas atravesaron la frontera de México-Estados Unidos, y cómo es que llegaron hasta América en un barco desde Yemen. "Esto es África, puedo hacer lo que quiera", dice Matt alardeando de que puede torturar sin control en esa zona del planeta.
Pasadas esas escenas, comienza la verdadera misión. Desde el Gobierno, Matt es contactado para enfrentar los problemas fronterizos que implican la llegada de inmigrantes ilegales, el paso de terroristas y también el arribo de la droga. Una guerra que desde hace años ha dado Estados Unidos, pero de manera fallida.
Foto: Andes Films
El plan de Matt es aplicar lo aprendido en Irak en una zona en que realmente no se le permite exceder los límites, o al menos no que se sepa públicamente que los excedió. Para concretar la tarea, este entrenado soldado contactará al sicario Alejandro (Del Toro), un asesino competente que busca vengarse del líder narcotraficante que asesinó a su familia. El objetivo es provocar una pelea entre dos de los más grandes carteles mexicanos secuestrando a la hija de 16 años de Carlos Reyes (líder de una de las bandas).
En paralelo, la película sigue la acción de rebeldía de un adolescente llamado Miguel (Elijah Rodríguez), quien tiene padres mexicanos pero es de nacionalidad estadounidense. Tras las insistencias de su primo, se une a uno de los carteles que controla la frontera Texas-México y, en un "azar del destino" termina ocasionando varios problemas al sicario.
Foto: Andes Films
Cómo se entrelaza la historia entre Miguel y Alejandro, es sin duda uno de los elementos más interesantes del filme, y donde se genera mayor suspenso.
A primera vista "Sicario 2" parece un thriller oscuro y sangriento, sobre todo por la fotografía y su música, pero en su totalidad es más simple de lo esperado. No contiene una visión crítica y apuesta por un tema altamente contingente, sin que se generen mayores reflexiones al respecto. Es simplemente una ficción y, de asistir al cine, no hay que ir con mayores expectativas que eso.