SANTIAGO.- Frecuentaba poca gente, se había recluido en la casa de sus padres en Warwickshire, Inglaterra, y en la privacidad de su habitación se dedicaba a componer. Nick Drake tenía solo 26 años cuando, quizás de forma premeditada o por accidente, se encontró con la muerte un 25 de noviembre de 1974. Hasta entonces, el músico había editado tres discos: Five Leave Left (1969), Bryter Layter (1970) y la que es su obra más popular, Pink Moon (1972).
Antes de su fallecimiento,
gatillado por una sobredosis de antidepresivos, el músico gozó de un modesto éxito comercial. Sin embargo, con los años su
figura enigmática, incomprendida, melancólica y romántica, fue ganando notoriedad, principalmente en los '90, elevándose a la categoría de personaje de culto dentro de la escena musical británica, y compartiendo el sitial de genios caídos junto a los estadounidenses
Jeff Buckley y
Ellioth Smith.
Recién llegada a Chile, "Recuerdos de un Instante" (Malpaso, distribuida por Océano, $36.750) se propone como la guía definitiva sobre Nick Drake, en la que también se reúnen pasajes de sus diarios personales, entrevistas y las palabras que Rodney Drake -padre del artista- plasmó en sus cuadernos, relatando cómo llevó la depresión que enfrentó su hijo.
La hermana de Nick, Gabrielle Drake -en colaboración con el músico y custodio de la obra del intérprete de "Place to Be", Cally Callomon- recopiló fotografías de distintas etapas de su vida, apuntes, composiciones, revistas, afiches, testimonios de amigos, familiares, admiradores y músicos como Paul Weller (The Jam) y Phil Selway (Radiohead), que se condensan en poco menos de 500 páginas.
"Tomamos más de seis años para compilar el libro de los documentos que han estado en mi familia por muchos años más", cuenta Gabrielle Drake a Emol.
Canciones que nunca vieron la luz, análisis detallados a sus letras, arreglos, discos y su fugaz carrera, están presentes de igual manera en este libro definitivo de un artista venerado por grandes nombres como Robert Smith (The Cure), Blur y Elton John. Este último, incluso, llegó a grabar canciones de Nick Drake en sus primeros demos, evidenciando lo importante que fue el músico folk en los albores de su carrera.
Pese a que en la búsqueda junto a Callomon se topó con documentos "interesantes y relevantes" para dar forma a esta gran enciclopedia sobre su hermano, Gabrielle explica que la idea no era "simplificar la historia" del intérprete en base a mostrar solo sus pertenencias más íntimas. "Nuestro objetivo era agregar su complejidad sutil y dar una imagen más completa de Nick, el artista, así como Nick, el ser humano", agrega la actriz.
Gabrielle Drake define este compilado -hasta aquí totalmente inédito en Latinoamérica- como "mirada de reojo a un artista indefinible, cuyo trabajo, al final, es más importante que la historia de su vida", e intentando dejar en un segundo plano la imagen alicaída que ha proyectado por sobre su legado musical. "Creo que él esperaría que su música pudiera ser una fuente de consuelo y fortaleza, unidad y paz, en este mundo fracturado en el que vivimos", concluye.
Imagen izquierda: Manuscrito de "Place to Be", uno de los temas más populares de Nick Drake. A la derecha, arte de la carátula de "Pink Moon", su tercer y último disco editado en 1972.