SANTIAGO.- El número y la edad de sus hijos son prueba suficiente de que Mick Jagger ha tenido una vida desenfrenada, encarnando el lema "sexo, drogas y rock 'n' roll": el vocalista de The Rolling Stones hace honor a su fama de playboy desde hace medio siglo y a los 72 años engendró otro hijo con su pareja, la bailarina Melanie Hamrick.
Mick Jagger cumple 75 años el jueves 26 de julio. Pero su relación de amor-odio con el guitarrista de la banda, Keith Richards, no se ha suavizado con el paso de las décadas. En una entrevista con la revista "Wall Street Journal Magazine", Richards comentó: "Es hora de hacerse una vasectomía, no puedes ser padre a esta edad. ¡Pobres niños!". Más tarde se disculpó en Twitter. Y es que la leyenda del rock es bisabuelo, tiene cinco nietos y ocho hijos con edades comprendidas entre uno y 47 años.
Aunque Jagger y Richards chocan, juntos escriben desde hace más de 50 años un éxito tras otro, entre ellos clásicos como "(I Can't Get No) Satisfaction", "Sympathy For The Devil", "Honky Tonk Women" y "Jumpin' Jack Flash". La música los mantiene unidos así como las intervenciones del guitarrista Ron Wood y el baterista Charlie Watts. Pronto estos cuatro dinosaurios del rock sumarán juntos 300 años.
Mick Jagger nació en Dartford, en las afueras de Londres, debido a que sus padres no consiguieron llegar a la capital británica durante los bombardeos en 1943. Según un biógrafo, su voz ya era más potente que las sirenas antiaéreas. Proviene de una familia de profesores -su padre, su madre y su abuelo-, pero él nunca se planteó serlo. "¡No tengo paciencia!", dijo a la cadena irlandesa RTE.
The Rolling Stones en una presentación de su gira "No Filter" / Crédito: Reuters
El joven Mick probó a subirse a un escenario cuando tenía 12 años actuando con grupos de rock locales y además cantaba y bailaba en las reuniones familiares. El 17 de octubre de 1961 se encontró con su antiguo compañero de colegio Keith Richards en el andén 2 de la estación de tren de Dartford y el resto es historia: conciertos en el legendario Club Marquee de Londres, su primer hit como Rolling Stones, después el primer éxito mundial con "(I Can't Get No) Satisfaction" en 1965.
Desde entonces han vendido más de 300 millones de discos y han tocado en estadios abarrotados de todo el mundo. Pese a todo fue una conmoción para los padres de Jagger enterarse de que este quería abandonar sus estudios en el prestigioso London School of Economics para dedicarse de lleno a su carrera como provocador anti Beatle. "Entonces no era un auténtico trabajo estar en un grupo de rock. Esto era algo que uno hacía cuando venía de un entorno relativamente pobre", contó al periódico irlandés "Independent". "Por supuesto que la gente hacía carrera en el mundo del espectáculo, pero no en este género".
Además de los Rolling, Jagger siempre tuvo proyectos musicales propios. En 1985 lanzó su primer álbum en solitario, "She's The Boss". En el concierto Live Aid de 1985 actuó junto a Tina Turner y después publicó con David Bowie "Dancing In The Street". Pero el cantante de los Rolling no solo hizo música, también hizo incursiones en el mundo del cine. Por ejemplo, actuó en el thriller de Nicolas Roeg "Performance" (1968).
Keith Richards lo acusó una vez de no abrir la boca y guardárselo todo para sí. De levantar una especie de muro protector, por así decirlo. Jagger se defendió en el "Independent": "Cuando estás en el escenario no te guardas nada. Lo muestras todo. Y así me gano el sustento". Sin embargo, apenas concede entrevistas. Aguanta las giras, como la europea "No Filter", que terminó recientemente, siguiendo una estricta rutina: cena pronto y hace una última comprobación del escenario para que durante la actuación no se caiga nada. Después calienta y realiza ejercicios de voz durante 45 minutos para aguantar el concierto de dos horas.
Por el momento no tiene pensado retirarse, todo lo contrario: "Estoy escribiendo", sobre todo para los Rolling, indicó al "Independent" en una de sus escasas entrevistas. "En realidad no pienso mucho en lo que he escrito. Simplemente sigo trabajando duro".
Aunque es líder de los Rolling desde hace 56 años, sigue atrayendo a su multitudinario público. El trabajo duro es la clave, según contó a RTE: "Uno no puede simplemente cantar las canciones de memoria. Te tienes que meter de verdad en ellas. Puedes ver a la gente a la que estás cantando y tienes un intercambio de emociones. De eso es de lo que se trata".