SANTIAGO.- Para 1995, Alejandro Sanz -de entonces 27 años-, había editado cuatro álbumes de estudio. Era conocido en España, vendía muchísimo, pero la prensa especializada de su país tendía a subvalorar su trabajo. Dos años más tarde, sin embargo, con la edición de Más, su quinto disco, la suerte de Alejandro Sánchez Pizarro cambiaría drásticamente y comenzaría, así, a cimentar su camino al éxito musical, ese que en la actualidad lo ha convertido en el artista español con mayor número de Premios Grammy -20 latinos y 3 anglo-, respaldado por más de 25 millones copias vendidas en todo el mundo.
Óscar García Blesa, periodista y estrecho colaborador de Sanz, vivió de cerca el nacimiento del exitoso Más. El ejecutivo discográfico conoció al cantante en 1995, cuando trabajaba en Warner Music y era responsable del departamento de prensa de la discográfica. El ser testigo de la creación esta pieza - en 2017 cumplió 20 años desde su lanzamiento- lo motivó a escribir "Alejandro Sanz. #VIVE" (Aguilar, $16.000), biografía autorizada del cantautor nacido en Pueblo Nuevo, Madrid, en la que también explica cómo el intérprete se transformó en el nombre musical más influyente de su país en las últimas tres décadas.
"Lo más relevante de ese período de mi etapa con Alejandro -cuenta el autor a
Emol- es que hasta ese momento, hasta el disco
Más,
había sido muy difícil convencer a los medios de que hicieran alguna nota con él. Pero con la canción
'Corazón partío', todos esos medios que habían dicho que no hasta ese momento
tuvieron que rendirse ante la evidencia de una canción que había conseguido derribar todo tipo de barrera de prejuicios y que a todo el mundo le gustaba, así que eso lo pude vivir en primera persona".
El periodista recuerda que, hasta este hecho, la prensa "
lo consideraba una artista para teenagers, para quinceañeras. Consideraban que no tenía un recorrido por prensa seria, vale decir diarios, prensa un poco más especializada en la música, entonces aparecía en revistas de adolescentes".
"Corazón partío", lanzada a finales de 1997,
es el tema más importante en el catálogo de Sanz, porque rompió récords al haberse mantenido durante
más de 70 semanas en las listas de países como España, México y Argentina, lo que a Alejandro le reportó varios reconocimientos: gracias a él,
Más ostenta el título de ser el álbum más vendido en España.
"Es uno de los grandes discos que marcan una época", afirma el escritor. "Yo creo que Alejandro, a raíz de esa fusión de flamenco, pop, de baladista latino, de música italiana en Más, abrió el camino para que numerosos artistas, en los años que le siguieron, pensaran que tenían una oportunidad de escribir y poder mostrar sus canciones al mundo. Yo creo que al día de hoy, los artistas más importantes de España son herederos directos de la obra de Alejandro", sentencia.
Biografía coral
La biografía de Alejandro Sanz conforma, además, el lado más personal del artista de 49 años, todo apoyado con fotografías del archivo personal del autor de "Si tú me miras".
El perfil del madrileño también se traza gracias a las más de 200 voces que reflexionan sobre su vida y trabajo, entre ellas familiares, amigos, políticos, músicos, deportistas, actores y el propio Alejandro Sanz. Así, en poco más de 500 páginas, describen al cantautor personalidades como Alicia Keys, Antonio Banderas, Beyoncé, David Beckham, Humberto Gatica, Iker Casillas, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Julio Iglesias, Miguel Bosé, Penélope Cruz, entre otros.
Óscar García Blesa advierte que, aunque cuenta con la opinión de gente cercana a Sanz, su libro "no se remite solo a elogios". "Lo que quiero decir con elogios -argumenta el ejecutivo discográfico- es que no es el clásico libro biográfico en donde se cuenta lo guapo que es, lo alto que es y lo bien que le va".
"Yo creo que es una narración distinta. Por eso, en lugar de hacer una biografía más clásica, se decidió hacer una biografía en un formato coral, donde la voz principal es la de Alejandro, pero los personajes secundarios son la gente de verdad que lo ha acompañado durante toda su carrera. Desde su familia en los inicios hasta compañeros artistas o músicos, político e incluso amigos", sostiene.
Porque el elogio, al final, "no tenía ningún sentido". "Aquí lo que importa es la verdad de cada uno, la memoria de cada uno, los recuerdos de cada uno. Si son recuerdos amables o elogiosos, estupendo. Y pues, si no lo son, también se han plasmado de esa manera sin mutilaciones, sin cortes", concluye.