Rojas fue parlamentario en Suecia entre 2002 y 2008.
El Mercurio
SANTIAGO.- El anuncio de cambio de gabinete tocó también al recién formado Ministerio de las Culturas, de las Artes y el Patrimonio, que hasta hoy encabezó la periodista y ex presidenta del Directorio de Canal 13, Alejandra Pérez Lecaros.
En el Salón Montt Varas, el Presidente Sebastián Piñera nombró en su reemplazo a Mauricio Rojas, un ex militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que durante la actual administración se desempeñaba como Director de Contenidos y Estrategia de la Presidencia.
"Pensar que a los 18 años, cuando era revolucionario, quería tomarme La Moneda y ahora estoy adentro. Las vueltas de la vida", dijo a El Mercurio en una entrevista publicada a inicios de mes.
Rojas profesó el marxismo durante los '70. A inicios de 1974,
el ahora nuevo ministro de las Culturas se instaló en Suecia, pero antes de partir a Europa
cursó estudios de Derecho y colaboró con el gobierno de la
Unidad Popular.
Fue en el país nórdico que el profesional se acercó a liberalismo cuando realizó un doctorado en Historia Económica en la Universidad de Lund. Llegando el nuevo milenio, Mauricio Rojas ocupó incluso un puesto en el Parlamento como representante del Partido Liberal entre 2002 y 2008. En esa instancia, integró la comisión del Mercado de Trabajo y la comisión Constitucional.
En 2013 editó el libro "Conversando con Sebastián Piñera", obra que publicó tras mantener diversas entrevistas con el Mandatario durante su primer gobierno, donde además forjaron una amistad. Dos años después, Rojas escribió "Diálogos de Conversos" en conjunto con el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero. "La historia se escribe hacia adelante" vio la luz en 2016 y en él relató la trastienda de la primera administración de Piñera. Su más reciente trabajo salió en 2018 y lleva por nombre "La democracia asediada", en donde efectuó un análisis sobre la democracia y el populismo.
Alejandra Pérez
El desafortunado historial de Alejandra Pérez
La gestión de la ministra saliente, Alejandra Pérez, no fue ideal y haber tenido cuatro jefes de gabinete en tan solo cinco meses, podría considerarse una prueba de aquello.
Su llegada se dio cuando recién había que "echar a andar" el nuevo Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. La ejecución fue torpe y los trabajadores del patrimonio reclamaban por las deficiencias de la nueva institucionalidad.
En la marcha, Pérez concedió una entrevista a
El Mercurio de Valparaíso, donde quedó en evidencia su poca expertiz en las temáticas de su cartera. En aquella errática conversación,
la entonces ministra desconoció la vigencia del Teatro Itinerante y dio una declaración que causó molestia:
"Tengo hijos de esa edad, sé que tú le das un vale cultura para ir a ver una cuestión y la venden".
Sin duda su episodio más intrépido fue pedir la renuncia del director del Museo Histórico Nacional, Pablo Andrade, luego de que se incluyera en la muestra "Hijos de la libertad" una imagen y cita de Augusto Pinochet. "Resulta inadmisible la forma y la selección de la cita escogida que ha causado, con justa razón tanta controversia", declaró en aquella oportunidad, desatando críticas del oficialismo y también de trabajadores de la cultura, quienes consideraron que su actuar había sido "exagerado".
Su polémica más reciente fue un enfrentamiento con el senador Francisco Chahuán, quien aseguró que a la ex ministra "la debieron haber hecho salir a patadas del Gobierno".