"La telenovela errante" fue filmada en 1990 y finalizada en 2017.
Leonora Calderón Hoffmann
SANTIAGO.-
"Esta película es un regalo". Con esas palabras califica
Francisco Reyes a
"La telenovela errante", la película póstuma de
Raúl Ruiz que fue
filmada en 1990 en Chile. Sus escenas, que estuvieron repartidas por distintas partes del mundo, fueron recolectadas y luego unificadas para crear este largometraje antes inconcluso.
El trabajo para llevarla a los cines, estuvo liderado por su viuda,
Valeria Sarmiento, en conjunto con la productora Poetrastros. El elenco está liderado por
Patricia Rivadeneira, Francisco Reyes, Luis Alarcón y
Liliana García. La mayoría de ellos ya se desempañaba en televisión en esos años, en teleseries específicamente, y eso justamente era lo que buscaba Ruiz para
entregarle mayor realidad a su filme.
"La telenovela errante" muestra el lado más sencillo y bromista del cineasta, quien a través de la cinta buscó
captar el momento político y social chileno en pleno retorno a la democracia. Ya en esos años, Ruiz logró ver la
adicción de los chilenos a la televisión, y quiso jugar con el impacto que podrían tener las teleseries en el inconsciente de los espectadores.
Francisco Reyes en "La telenovela errante". Foto: Cortesía
La cinta se estructura en base a la presunción: "La realidad chilena no existe,
más bien es un conjunto de teleseries. Son cuatro provincias audiovisuales y se respira la guerra entre los bandos. Los problemas políticos y económicos están disueltos en una jalea ficcional dividida en capítulos vespertinos".
Para Francisco Reyes, de hoy 64 años, en ese momento Ruiz "
vio algo que nosotros no estábamos viendo". "Estábamos inmersos en la reconquista de la democracia, estábamos absolutamente fanatizados también por eso. Era un momento bastante épico y
él miraba todo desde otro ángulo", comentó el actor en conversación con
Emol.
Para el intérprete, consagrado en el cine por su participación en "Una mujer fantástica" (2017), el fallecido director "tuvo una visión muy aguda del momento político que se estaba viviendo, pero en su lenguaje irónico, siempre sorprendente". "Él no va en la relación de lo obvio, pero
leyó muy bien ese momento. Si la película se hubiese visto en esos años,
habríamos sido bastante críticos, porque él de verdad desacralizó muchos momentos con su mirada aguda sobre los chilenos y la chilenidad", añadió.
Patricia Rivadeneira, Francisco Reyes y Luis Alarcón en "La telenovela errante". Foto: Cortesía
- ¿Cuáles fueron las cosas que él pudo ver en esos años y que quiso transmitir a través del cine?
"Lo que él pone en pantalla, la forma en que ironiza sobre algunos personajes de la época, notable. Todo el mundo que estaba en política en ese momento era muy respetado y uno no se dedicaba a desenmascararlo o a criticarlo. Pero ciertamente mucho de lo que Raúl muestra ahí podría haber estado pasando en ese mismo momento, y también nosotros nos dimos cuenta de cómo otras cosas pasaron después. Raúl miró mucho antes que nosotros todas las conductas que no eran tan puras ni tan sanas.
Por otro lado, tiene coincidencias increíbles, como por ejemplo que de repente en la película se las agarra contra las teleseries turcas, que las mostraba en pantalla, y eso es algo que después sucedió, sin sospechar que después se venía encima eso. Es divertido, suena curioso cuando aparecen las teleseries turcas en una película chilena grabada en el '90".
- Desde tu punto de vista, ¿qué tenía de especial Raúl Ruiz al hacer cine?
"Raúl era un tipo tremendamente conectado con lo que sucedía en el mundo, culturalmente, y conectado con el ver muy bien. Todas sus películas son extrañas porque su forma de narrar sale de lo común por decirlo así, pero todas las que ha hecho sobre Chile el tipo hace una radiografía descarnada y espectacular del chileno, sin entrar a juzgarlo, sino que simplemente poniéndolo en pantalla.
Tenía una capacidad de observación, de atrapar los momentos, de las conversaciones. Cuando él filmaba todo lo que sucedía en torno al rodaje era parte de la película siempre. Los almuerzos, las conversaciones, la copa de vino. Él era alguien que estaba todo el tiempo sacando material de lo que iba ocurriendo en los entornos. En particular en esta película, él se desaparecía un rato, un par de horas, y llegaba con páginas escritas a máquina que las quería hacer en el set, entonces uno se las tenía que aprender en la marcha y lo hacía.
Era un director de situaciones fantástico, y te involucraba y te hacía entrar en el juego fantasioso, surrealista, que se le ocurría plantearte. Eso no venía solamente de su cabeza fantasiosa, sino que además viene pavimentado por toda su cultura. Era un tipo tremendamente culto, tremendamente informado, que era capaz de cruzar informaciones de la lejana Mongolia con algo de La Araucanía".
"La telenovela errante" se estrenará en salas nacionales el próximo 6 de septiembre.
