SANTIAGO.- "Locamente millonarios" busca convertirse en una de las comedias más taquilleras del 2018. La película dirigida por Jon M. Chu, lleva hasta la pantalla grande la romántica historia de la novela de Kevin Kwan "Crazy Rich Asians" (2013).
Su trama, que le ha permitido mantener al filme en lo alto de la taquilla norteamericana durante cinco semanas, sigue a la neoyorquina Rachel Chu (Constance Wu) mientras acompaña a su novio Nick Young (Henry Golding) a la boda de su mejor amigo en Singapur.
Emocionada por visitar Asia por primera vez, pero nerviosa por conocer a la familia de Nick, Rachel comienza a conocer detalles de los multimillonarios padres de su novio. Nick no solo es el heredero de una de las familias más ricas del país, sino que también es de los solteros más codiciados por las jóvenes.
Foto: Warner Bros
Estar en su compañía, convierte a Rachel en el blanco de los celos de las chicas de la alta sociedad y, peor aún, de la propia madre de Nick (Mechelle Yeoh), quien se empeñará en arruinar el romance.
El próximo 20 de septiembre, "Locamente millonarios" se estrena en Chile bajo la expectación por su sorpresivo y rotundo éxito en Estados Unidos, considerando que todos sus protagonistas son de origen o son descendientes de asiáticos. Jon M. Chu conversó sobre uno de sus trabajos más populares de los últimos años y contó por qué fue importante para él llevar esta historia al cine.
- ¿Qué te atrajo a dirigir Crazy Rich Asians?
- Hace varios años, mis hermanas, mi mamá, mi tía y mis tíos me enviaron un correo electrónico diciendo que tenía que leer este libro. Y que luego tendría que convertirlo en una película. Leí y me encantó la novela, pero estaba en medio de dirigir una película. Dos años después de eso, mi hermana me recordó a "Crazy Rich Asians".
Descubrí que Nina Jacobson y Brad Simpson, dos productores a los que realmente admiraba, tenían los derechos de la película sobre el libro. Al mismo tiempo, sabía que tenía que dirigir "Locamente millonarios" porque estaba en un momento de mi carrera en el que buscaba algo más personal. Siempre había puesto mi herencia asiática a un lado porque sólo quería ser un cineasta. Pero, al mismo tiempo, estaba ocurriendo toda esta revolución en las redes sociales sobre las películas que no blanqueaban, eligiendo a los caucásicos en papeles asiáticos, y Constance Wu (protagonista) era una de las líderes de este movimiento, con su serie de televisión "Fresh off the Boat". Realmente me inspiró. Estaba en una posición en la que ahora podía pedirle a un estudio de cine que financiara una película como esta.
Creo que este es un segundo capítulo de mi carrera y me hace dar vuelta una página. Me enorgullece haber encontrado y elegido a los actores asiáticos más talentosos de todo el mundo. Me abrió los ojos.
Foto: Warner Bros
- ¿Cómo te acercaste al reparto de "Crazy Rich Asians"?
- Esa fue una experiencia de aprendizaje para mí. Lanzamos una gran red, con directores de casting en Vancouver, Nueva York, Londres, Australia, Hong Kong, Pekín, Malasia y Singapur. Fue una gran empresa. Fui a actores que instintivamente pensé que eran divertidos o interesantes de ver.
- Trabajaste duro para dar cuerpo a los personajes, ¿qué piensas de Rachel?
- Me relacioné más con Rachel porque ella, como yo, era una asiático-americana que iba a Asia por primera vez y experimentaba estos sentimientos de estar dividida entre dos mundos. También era la sensación de estar muy en casa y encontrar este nuevo lado de mí. Fue un esfuerzo muy colaborativo para asegurarnos de obtener esas cosas en la película. En el libro, Rachel era uno de los personajes menos coloridos y todos los demás eran muy llamativos. Pero para nuestra película, necesitábamos que ella fuera el personaje más interesante. Mi punto de vista era que la historia era sobre su viaje, el nacimiento del dragón dentro de ella y el nacimiento de su nuevo ser.
- Tuviste una oportunidad real de elegir al recién debutante Henry Golding como Nick. ¿Cuáles fueron tus pensamientos en ese momento?
- Es interesante porque Henry fue presentador de televisión, y por lo general ser un anfitrión no se considera un entrenamiento adecuado para actuar, porque siempre estás proyectado. Actuar es casi lo opuesto a eso. Sabía que Henry podía estar cómodo frente a una cámara y un equipo, pero no estaba seguro de que pudiera conectarse con una historia y estar en contacto consigo mismo, emocionalmente. Lo que vi una vez que comenzó a audicionar para nosotros fue su encanto natural, que era un caballero, que, aunque era guapo, no se lo tomaba en serio, y que se preocupa por la gente.
Salí a caminar con él a Venice Beach y cada dos minutos, se detenía y ayudaba a alguien. Yo estaba como, "amigo, salgamos a caminar; ¡Deja de ser tan amable!". Henry ama a la gente, lo que proviene de su afición por viajar por el mundo. Creció mucho como actor, desde el primer día de rodaje hasta el tercer día, y supe que teníamos una película cuando eso sucedió.
