El chileno Alfredo Castro y parte del elenco de "Rojo".
EFE
SAN SEBASTIÁN.-
"Rojo", película argentina protagonizada por el chileno Alfredo Castro, fue una de las más destacadas en la versión 2018 del Festival de Cine de San Sebastián.
La cinta está ambientada en los años '70 en vísperas del golpe militar de Jorge Videla y es una de las primeras cintas argentinas que pone el acento en la complicidad civil durante la dictadura.
El argentino
Benjamín Naishtat que, en su primera vez compitiendo en el Zinemaldia, se lleva dos Conchas de Plata: una, propia, como
Mejor Director, y la otra para su
actor Darío Grandinetti, brillante en su papel de abogado burgués, que, por cierto, crece en cada escena que comparte con el chileno Alfredo Castro. También se impuso en la categoría de
Fotografía.
Grandinetti, galardonado con la Concha de Plata al Mejor Actor por su papel de un respetado abogado que enfrenta una agresión sin motivo aparente en un restaurante, elogió la visión ideológica de la cinta.
"Creemos que esta película también puede advertir sobre cualquier cosa que se pueda preparar, sobre todo en estos momentos en los que pareciera que la derecha y el fascismo han vuelto a crecer en el mundo", indicó el actor argentino.
Mientras que
la cinta española "Entre dos aguas" se llevó la Concha de Oro a la Mejor Película en el Festival de San Sebastián.
El director catalán Isaki Lacuesta ganó la segunda Concha de Oro de su carrera, con la conmovedora historia de dos hermanos gitanos de Andalucía, Israel y Cheíto Gómez Romero.
La realización tiene mucho de excepcional, y es que ambos eran los protagonistas de su filme "La leyenda del tiempo", del año 2006.