Pantallazo Instagram FIC Valdivia
SANTIAGO.- La película "Still Recording", de los directores sirios Saeed Al Batal y Ghiath Ayoub, ganaron el sábado el premio de Mejor Largometraje Internacional en la 25ª edición del Festival Internacional de Cine de Valdivia (FIC Valdivia).
La cinta, producción conjunta de Siria, Líbano, Qatar, Francia y Alemania, muestra dos mundos opuestos en Siria, país que permanece sumido en una violenta guerra civil desde 2011.
Esos dos mundos están representados por Saeed, un joven cinéfilo que trata de enseñar cine en la ciudad de Guta, bloqueada y en manos de los rebeldes, y por Milad, que vive en la otra parte de la muralla, en Damasco, dominado por el régimen de Bashar al Asad.
Con sus cámaras muestran los horrores de la batalla pero, aún así, siguen grabando, aunque sin saber hasta cuándo podrán seguir.
El Premio Especial del Jurado se lo llevó la película francesa "Braquer Poitiers", de Claude Schmitz.
La cinta "Los sueños del castillo", de René Ballesteros, obtuvo el premio a la Mejor Película Largometraje Chilena.
Los proyectos "La última frontera", de Fernanda Abarca y Andrés Opaso; y "Anacoreta", de Francisco Bermejo; fueron elegidos como Mejor Película Chilena del Futuro en las categorías de Post-Producción y Primer Corte, respectivamente.
Se trata de la segunda vez en que el FIC Valdivia programa la sección Cine Chileno del Futuro, organizada en colaboración con la Film Commission del país y CinemaChile, marca sectorial de la agencia de comercio exterior ProChile, para favorecer la presencia internacional del cine chileno y que este consiga financiación extranjera.
La edición 2018 del FIC Valdivia comenzó el pasado 8 de octubre y reprodujo 200 cintas nacionales e internacionales.
Este año, el certamen, uno de los más importantes de Chile y Sudamérica, contó con seis sedes, más de 200 funciones y diversas actividades que conmemoraron su 25º con una cartelera enriquecida en cine latinoamericano y mundial de vanguardia.
Cerca de 3.500 personas visitaron Valdivia para disfrutar del reconocido evento, cuyas películas compitieron por el Pudú (premio del Festival, que representa un pequeño ciervo que vive en la zona).
En los últimos años, la industria cinematográfica nacional ha sido una potente creadora de una "marca país", gracias a los premios y reconocimientos internacionales que han recibido los profesionales criollos.