SANTIAGO.- Un viejo nómade va de pueblo en pueblo reuniendo a la gente en torno a los ingredientes de una receta ancestral. Basta con que un poblador añada el primer condimento para que empiece la fiesta que volverá a reunir al vecindario. Esta fábula latinoamericana da origen a "Sopa de Piedra", un montaje teatral callejero que ha recorrido distintas poblaciones de Santiago.
La obra es la primera puesta en escena de Movimiento de Acción Creativa Callejera (MACC), colectivo teatral que según comenta una de sus fundadoras, Támara Zapata, está compuesto hace más de un año por un grupo de amigos y amigas, los que ponen todos sus deseos, amores, sueños y luchas a disposición y servicio de los demás a través del teatro callejero.
"Sopa de Piedra" invita a reflexionar sobre cómo la llegada de inmobiliarias en el barrio ponen en riesgo las relaciones humanas, comprando sus casas y recuerdos para instalar nuevos proyectos de viviendas. De esta manera, intentan reflejar la actual problemática que día a día enfrentan miles de familias en todo Chile.
"Nos interesa el teatro callejero porque es un lenguaje que se está perdiendo. Creo que mayoritariamente lo que hacemos hoy es 'teatro al aire libre' replicar una sala de teatro en la calle, cerrar con vallas, poner graderías, escenarios, equipos técnicos. Pienso que es importante realizar esta búsqueda artística, recuperar de los elementos propios del teatro callejero, la calle como escenografía, su sonoridad, sus habitantes/personajes, las dinámicas, su arquitectura, el factor sorpresa, etc", sostiene Loreto Vilchés directora del montaje.
"La calle impone una horizontalidad que permite relacionarnos, en la calle somos todos iguales, se empareja el estatus, tenemos las mismas posibilidades, el mismo acceso. Nos interesa que nuestro discurso se instale desde ahí, desde la cercanía y la horizontalidad", complementa.
Tras cada presentación MACC hace un rescate a la memoria colectiva, instalando una olla común, práctica presente a través de la historia de las poblaciones en Chile. Con ello, se logra una instancia de reflexión junto a los asistentes y se recuerda a Herminia Concha quien afirmaba que no existe un acto más revolucionario que no cobrar por un plato de comida.
Concha participó durante el gobierno de la Unidad Popular de luchas obreras y poblacionales e integró el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Junto con ello, cumplió un rol fundamental en la toma de terreno que dio origen a La Pincoya en Huechuraba.
En mayo de 2017, "Sopa de Piedra" se tomó las calles del barrio Recreo de San Miguel y la población Santa Anita de Lo Prado. Durante el mes de enero el montaje se trasladó hasta Villa Francia, La Bandera y La Pincoya. Mientras que este año estuvieron en la Villa Olímpica de Ñuñoa, residencia en la que ha estado trabajando luego de un intercambio con la comunidad. Junto con otras presentaciones en Viña del Mar y en Recoleta.
Este domingo, en tanto, se dirigirán hasta la Plaza Violeta Parra, en la intersección de Luis Lazzarini e Islas Azores, de la comuna de Cerro Navia a las 14:00 horas.
"Tenemos unas cuantas fechas programadas, estamos postulando a uno que otro festival, y estamos organizando eventos para recaudar fondos con el fin de irnos de gira al sur durante el verano", cuenta Vicente Mangiola, asistente de dirección de "Sopa de Piedra".