SANTIAGO.- Los paisajes desérticos del norte de Chile ofician de escenario principal en la más reciente entrega literaria del periodista Patricio Jara, quien acaba de editar el libro "El cielo rojo del norte" (Alfaguara, $12.000), en la que ocho relatos mezclan la ficción con hechos verídicos de la historia del país, donde personajes como Eleuterio Ramírez y el sargento Aldea dialogan con otros participantes nacidos de la ágil pluma del escritor.
Ambientados en la Guerra del Pacífico (1879-1883), conflicto armado que enfrentó Chile contra la alianza conformada por Perú y Bolivia hacia fines del siglo XIX, el antofagastino explica a Emol que en este nuevo libro su interés se enfocó en relatar "pequeñas historias donde no aparecen los grandes próceres ni las personas que después quedaron en los relatos históricos tradicionales. Fue mucha gente la que combatió y mucha la que no volvió".
En poco más de 120 páginas, Jara busca trasladar al lector a situaciones extremas, sufridas y cotidianas de la guerra desatada en el norte del país, con personajes anónimos que van desde un boticario italiano que cura a los marinos chilenos que lucharon contra el Huáscar, hasta un músico serenense que deja la academia para enrolarse en un batallón.
"Me interesa -y me va a interesar siempre, aunque no escriba del tema- la Guerra del Pacífico, que fue nuestro propio Vietnam, y por estas preguntas sin contestar que va dejando. Lo que pasa con el relato de 'El silencio de tantos hombres juntos' (uno de los cuentos de este libro donde el sargento Aldea recibe la ayuda del italiano tras recibir doce disparos), por ejemplo, no te responde preguntas; te cuenta cosas de la literatura que a veces uno no considera y que tiene que ver qué pasó con los sobrevivientes", agrega.
Patricio Jara sostiene que, como chilenos, "nos falta bastante por saber" acerca de la Guerra del Pacífico porque "se ha contado muy poco", aunque aclara que la intención de su propuesta "no es para nada patriotera".
"En lo absoluto", afirma. "No es una oda a nada, pero sí creo que lo que pasó nos ayuda a entendernos un poquito más como país y como quiénes somos los chilenos desde un punto de vista, porque hay veinte puntos de vista más. Este es uno. ¿La gente de Punta arenas tiene que ver con la que vive en Arica? Yo creo que en ambas zonas predomina el plano local, porque finalmente te va dando una conformación distinta. Lo que alguien de Arica pueda pensar sobre lo que ocurrió en la guerra es distinto a lo que pueda pensar una persona de La Serena", reflexiona el periodista.
