Captura sitio web Anchorage Daily News
SANTIAGO.- Un museo en Alaska cerró temporalmente esta semana luego de que miembros del personal encontraran una granada de un mortero japonés de la Segunda Guerra Mundial, cuya documentación no indicaba si había sido desactivada.
La directora de la institución,
Helen Alter, dijo al Anchorage Daily News que un miembro del personal encontró el objeto mientras recorría la bóveda para eliminar elementos que ya no fueran relevantes para el
Museo y Centro Cultural Sheldon.
La organización consideró usar el arma en una exposición futura sobre el arte en la Segunda Guerra Mundial pero, como en los documentos del objeto no se indicaba si era inerte, se preocuparon.
A pesar de que la granada no tenía un detonador, y de que los miembros del personal se sentían cómodos transportándola de un lugar a otro, decidieron avisar a la policía del hallazgo, pues no estaban seguros de que no hubiera pólvora en su interior.
Ayer, los especialistas en explosivos militares determinaron que la bomba del mortero estaba activa y la detonaron "en un lugar seguro".
La granada de 80mm estaba en el museo desde hacía 20 años y había sido regalada por un vecino del sector, que murió en 2012. El hijo del donante aseguró que el objeto había estado en su casa durante 40 años.