SANTIAGO.- Por primera vez una obra del artista callejero Banksy, cuya identidad aún es desconocida, será incluida en el Museo Británico, institución de la que el propio grafitero se burló hace más de 10 años atrás, cuando añadió a una exhibición sobre el arte prehistórico una pieza hecha por él.
En aquel entonces, Banksy pegó una roca con un dibujo de un hombre prehistórico, un animal de caza y un carro de supermercado, en una de las paredes donde se encontraba la muestra. Nadie notó la presencia extraña hasta que el mismo artista lo reveló en redes sociales.
Sin embargo, la obra que formará parte de la colección del museo sobre monedas, medallas y otras divisas, es la llamada "
Di-Faced Tenner" un billete de 10 libras que fue intervenido y que, en vez de mostrar el rostro de la reina de Inglaterra, muestra el de
Lady Di. El nombre de este objeto es un juego de palabras, ya que la expresión "defaced tenner" hace referencia a un billete de 10 libras rayado. Y al cambiar esto a "Di-Faced" el artista hace alusión a la cara de Lady Di.
Además, en vez de decir "Bank of England" (Banco de Inglaterra), el efectivo rezaba "Banksy of England", y contenía el lema "Prometo pagarle al portador el precio final a la demanda".
El billete fue masificado en una intervención artística en 2004, cuando los lanzó a una multitud que participaba de un carnaval en Londres.
Para justificar su adquisión, el curador de dinero moderno del Museo Británico, Tom Huckenhull, dijo a The Guardian que durante mucho tiempo intentó conseguir uno de los Tenner que hizo Banksy para agregarlo a la colección de parodias de billetes reales.
"El problema es que debido a que [Banksy] los estaba produciendo efectivamente como fotocopias, cualquiera podía hacer eso también, así que no había manera de verificar realmente si eran de Banksy o no", aclaró.
Finalmente, el billete intervenido fue donado por la empresa representante del artista Pest Control.
"Hay una larga historia de discurso político y social a través de este tipo de protesta que nos hizo ansiosos por adquirirlo", explicó Hockenhull al diario británico. "Además, es un Banksy, ¿por qué no lo querríamos? Es una oportunidad para que tengamos una obra de un artista de esa talla", concluyó.