PARÍS.- El director francés
François Ozon recibió este martes la autorización definitiva de la Justicia para estrenar mañana "
Grâce à Dieu", después de que los
tribunales rechazaran la petición de una persona de retrasar su salida para eliminar su nombre del filme.
Este procedimiento de última hora había sido lanzado por la antigua voluntaria de la diócesis de Lyon (este) Régine Maire, que aparece representada con su verdadero nombre y había solicitado que se cambiara su identidad alegando su derecho a la vida privada y a la presunción de inocencia.
"Grâce à Dieu", basado en una historia real, se estructura en torno al nacimiento de la asociación "La Parole libérée" (Palabra Liberada), fundada en Lyon por personas que denunciaron abusos del sacerdote Bernard Preynat desde finales de los años 70 hasta 1990.
Maire fue juzgada en enero en el Tribunal Correccional de Lyon junto con el cardenal Philippe Barbarin y otras cuatro personas de esa diócesis francesa por haber ocultado los abusos, y conocerá la sentencia de ese juicio conjunto el próximo 7 de marzo.
Preynat, de 71 años e imputado en 2016, oficiaba bajo la tutela de Barbarin.
El primer obstáculo judicial al estreno de la cinta partió de la defensa del sacerdote, que el pasado 1 de febrero acudió al Tribunal de Gran Instancia de París para retrasar su llegada a las salas hasta que acabara el proceso judicial en el que está imputado y cuya veredicto se espera para finales de año.
La Justicia autorizó este lunes su salida alegando que subrayar en la cinta la presunción de inocencia de Preynat se ajusta a las exigencias de la ley, y con la decisión de hoy Ozon obtiene el visto bueno definitivo.
"Grâce à Dieu" ganó el Gran Premio Especial del jurado en la pasada Berlinale, donde Ozon afirmó que cuando comenzó a gestar el filme no tenía la intención de hacer una película "política", sino que quería centrarse en "la repercusión de la liberación de la palabra en el entorno de las familias".