SANTIAGO.- Jorge Alís está a solo un día de subirse nuevamente al escenario de la Quinta Vergara, en el marco de la cuarta noche del Festival de Viña 2019.
El comediante radicado en el país desde los '90, ya sabe de triunfos en el certamen latino más importante, pues en 2014 fue un éxito total al llevarse todo los premios, y la ovación del público y la crítica.
De ahí en más su fama creció, y se instaló en Chile como uno de los grandes del humor. Responsabilidad que acepta confesando que "
tengo más que perder, (a diferencia que en Viña 2014)
y ese miedo lo podía matar con ensayos y con propuestas", dice Alís, agregando que "
me parece que es importante divertirse para divertir".
Consultado si la rutina de esta noche será algo distinta a lo visto en 2014 -tomando en cuenta las críticas que surgieron contra Dino Gordillo y Felipe Avello que mostraron rasgos de sus presentaciones pasadas-, el argentino aclaró que "uno tiene que probar rutina por dos años para subir a Viña. Antes de ese tiempo no podés saber si esa rutina es buena o no. Otra cosa es que lo repitas en Festival, porque ahí es más duro".
"Es imposible subir con una rutina que no tuviste la posibilidad de probar", añadió.
Jorge Alís, quien presenta una grave disfonía que lo tiene preocupado, se presentará mañana en la cuarta jornada del Festival de Viña, en que también se subirán al escenario de la Quinta Vergara los cantantes Marco Antonio Solís y Carlos Rivera.
